Jeremías 51
51
1Así dice el Señor:
«Voy a levantar un viento destructor
contra Babilonia y la gente de Leb Camay.#51:1 Leb Camay es un criptograma que alude a Caldea, es decir, Babilonia.
2Enviaré contra Babilonia
gente que la lance por los aires,
que la aviente como se avienta el trigo,
hasta dejarla vacía.
En el día de su calamidad
la atacarán por todas partes.
3Que no tense el arquero su arco,#51:3 Que no tense el arquero su arco. Frase de difícil traducción.
ni se vista la coraza.
No perdonéis a sus jóvenes;
destruid a su ejército por completo.
4Caerán muertos en el país de los babilonios;
serán traspasados en las calles.
5Aunque Israel y Judá están llenos de culpa
delante del Santo de Israel,
no han sido abandonados por su Dios,
el Señor Todopoderoso.
6»¡Huid de Babilonia!
¡Sálvese quien pueda!
No perezcáis por causa de su iniquidad.
Porque ha llegado la hora
de que el Señor tome venganza;
¡él le dará su merecido!
7En la mano del Señor
Babilonia era una copa de oro
que embriagaba a toda la tierra.
Las naciones bebieron de su vino
y enloquecieron.
8Pero de pronto Babilonia cayó hecha pedazos.
¡Gemid por ella!
Traed bálsamo para su dolor;
tal vez pueda ser curada.
9»“Quisimos curar a Babilonia,
pero no pudo ser sanada;
abandonémosla, y regrese cada uno a su país,
porque llega su condena hasta los cielos;
¡se eleva hasta las nubes!”
10»“¡El Señor nos ha vindicado!
Venid, que en Sión daremos a conocer
lo que ha hecho el Señor, nuestro Dios”.
11»¡Afilad las flechas!
¡Armaos con escudos!
El Señor ha despertado el espíritu
de los reyes de Media
para destruir a Babilonia.
Esta es la venganza del Señor,
la venganza por su templo.
12¡Levantad el estandarte
contra los muros de Babilonia!
¡Reforzad la guardia!
¡Poned centinelas!
¡Preparad la emboscada!
El Señor cumplirá su propósito;
cumplirá su decreto contra los babilonios.
13Tú, que habitas junto a muchas aguas
y eres rica en tesoros,
has llegado a tu fin,
al final de tu existencia.
14El Señor Todopoderoso ha jurado por sí mismo:
“Te llenaré de enemigos, como de langostas,
y sobre ti lanzarán gritos de victoria”.
15»Con su poder hizo el Señor la tierra;
con su sabiduría afirmó el mundo;
con su inteligencia extendió los cielos.
16Ante su trueno, braman las lluvias en el cielo,
y desde los confines de la tierra
hace que suban las nubes;
entre relámpagos desata la lluvia,
y saca de sus depósitos el viento.
17»Todo hombre es necio e ignorante;
todo orfebre se avergüenza de sus ídolos.
Sus ídolos son una mentira;
no tienen aliento de vida.
18Son absurdos, objetos de burla;
en el tiempo del juicio serán destruidos.
19La porción de Jacob no es como aquellos;
su Dios es el creador de todas las cosas.
Su nombre es el Señor Todopoderoso;
Israel es la tribu de su heredad.
20»Tú eres mi mazo, mi arma de guerra;
contigo destrozo naciones y reinos.
21Contigo destrozo jinetes y caballos;
contigo destrozo aurigas y carros de guerra.
22Contigo destrozo hombres y mujeres;
contigo destrozo jóvenes y ancianos,
contigo destrozo jóvenes y doncellas.
23Contigo destrozo pastores y rebaños;
contigo destrozo labradores y yuntas,
contigo destrozo jefes y gobernantes.
24»Pero en vuestra presencia daré su merecido a Babilonia y a todos sus habitantes por todo el mal que han hecho en Sión —afirma el Señor—.
25»Estoy en contra de ti,
monte del exterminio,
que destruyes toda la tierra —afirma el Señor—.
Extenderé mi mano contra ti;
te haré rodar desde los peñascos
y te convertiré en monte quemado.
26No volverán a tomar de ti piedra angular,
ni piedra de cimiento,
porque para siempre quedarás desolada
—afirma el Señor—.
27»¡Levantad la bandera en el país!
¡Tocad la trompeta entre las naciones!
¡Convocad contra ella
a los reinos de Ararat, Mini y Asquenaz!
¡Poned al frente un general!
¡Que avancen los caballos cual plaga de langostas!
28¡Convocad contra ella a las naciones,
a los reyes de Media,
y a sus gobernadores y oficiales!
¡Convocad a todo su imperio!
29La tierra tiembla y se sacude;
se cumplen los planes de Dios contra Babilonia,
al convertirla en un desierto desolado
donde nadie ha de habitar.
30Dejaron de combatir los guerreros de Babilonia;
se escondieron en las fortalezas.
Sus fuerzas se agotaron;
se volvieron como mujeres.
Sus moradas fueron incendiadas
y destrozados sus cerrojos.
31Corre un emisario tras el otro;
un mensajero sigue a otro mensajero,
para anunciar al rey de Babilonia
que toda la ciudad ha sido conquistada.
32Los vados han sido ocupados,
e incendiados los cañaverales;
llenos de pánico quedaron los guerreros».
33Porque así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel:
«La bella Babilonia es como una era
en el momento de la trilla;
¡ya le llega el tiempo de la cosecha!»
34«Nabucodonosor, el rey de Babilonia,
me devoró, me confundió;
me dejó como un plato vacío.
Me tragó como un monstruo marino,
con mis delicias se ha llenado el estómago
para luego vomitarme.
35Dice Jerusalén:
“¡Que recaiga sobre Babilonia
la violencia que me hizo!”
Dice la moradora de Sión:
“¡Que mi sangre se derrame
sobre los babilonios!”»
36Por eso, así dice el Señor:
«Voy a defender tu causa,
y llevaré a cabo tu venganza;
voy a secar el agua de su mar,
y dejaré secos sus manantiales.
37Babilonia se convertirá en un montón de ruinas,
en guarida de chacales,
en objeto de horror y de burla,
en un lugar sin habitantes.
38Juntos rugen como leones;
gruñen como cachorros de león.
39Cuando entren en calor, les serviré bebida;
los embriagaré para que se diviertan.
Así dormirán un sueño eterno
del que ya no despertarán
—afirma el Señor—.
40Voy a llevarlos al matadero,
como si fueran corderos;
como carneros y chivos.
41»¡Cómo ha sido capturada Sesac!#51:41 Sesac es un criptograma que alude a Babilonia.
¡Cómo ha sido conquistado
el orgullo de toda la tierra!
Babilonia se ha convertido
en un horror para las naciones.
42El mar ha subido contra Babilonia;
agitadas olas la han cubierto.
43Desoladas han quedado sus ciudades:
como un sequedal, como un desierto.
Nadie habita allí;
nadie pasa por ese lugar.
44Voy a castigar al dios Bel en Babilonia;
haré que vomite lo que se ha tragado.
Ya no acudirán a él las naciones,
ni quedará en pie el muro de Babilonia.
45»¡Huye de ella, pueblo mío!
¡Sálvese quien pueda de mi ardiente ira!
46No desfallezcáis, no os acobardéis
por los rumores que corren por el país.
Año tras año surgen nuevos rumores;
cunde la violencia en el país,
y un gobernante se levanta contra otro.
47Se acercan ya los días
en que castigaré a los ídolos de Babilonia.
Toda su tierra será avergonzada;
caerán sus víctimas en medio de ella.
48Entonces el cielo y la tierra,
y todo lo que hay en ellos,
lanzarán gritos de júbilo contra Babilonia,
porque del norte vendrán sus destructores
—afirma el Señor—.
49»Babilonia tiene que caer
por las víctimas de Israel,
así como en toda la tierra
cayeron las víctimas de Babilonia.
50Vosotros, los que escapasteis de la espada,
huid sin demora.
Invocad al Señor en tierras lejanas,
y no dejéis de pensar en Jerusalén».
51«Sentimos vergüenza por los insultos;
estamos cubiertos de deshonra,
porque han penetrado extranjeros
en el santuario del Señor».
52«Por eso, vienen días
en que castigaré a sus ídolos;
a lo largo de todo el país
gemirán sus heridos
—afirma el Señor—.
53Aunque Babilonia suba hasta los cielos,
y en lo alto fortifique sus baluartes,
yo enviaré destructores contra ella
—afirma el Señor—.
54»Se oyen clamores por la gran destrucción
del país de Babilonia.
55El Señor la destruye por completo;
pone fin a su bullicio.
Rugen sus enemigos como olas agitadas;
resuena el estruendo de su voz.
56Llega contra Babilonia el destructor;
sus guerreros serán capturados,
y sus arcos serán hechos pedazos.
Porque el Señor es un Dios
que a cada cual le da su merecido.
57Voy a embriagar a sus jefes y a sus sabios;
a sus gobernadores, oficiales y guerreros;
y dormirán un sueño eterno,
del que no despertarán»,
afirma el Rey,
cuyo nombre es el Señor Todopoderoso.
58Así dice el Señor Todopoderoso:
«Los anchos muros de Babilonia
serán derribados por completo;
sus imponentes puertas serán incendiadas.
Los pueblos se agotan en vano,
y las naciones se fatigan
por lo que se desvanece como el humo».
59Este es el mandato que el profeta Jeremías dio a Seraías, hijo de Nerías y nieto de Maseías, cuando fue a Babilonia con Sedequías, rey de Judá, durante el año cuarto de su reinado. Seraías era el jefe de este viaje. 60Jeremías había descrito en un rollo todas las calamidades que le sobrevendrían a Babilonia, es decir, todo lo concerniente a ella. 61Jeremías le dijo a Seraías: «En cuanto llegues a Babilonia, asegúrate de leerles todas estas palabras. 62Luego diles: “Señor, tú has dicho que vas a destruir este lugar, y que lo convertirás en una desolación perpetua, hasta que no quede en él un solo habitante, ni hombre ni animal”. 63Cuando termines de leer el rollo, átale una piedra y arrójalo al Éufrates. 64Luego diles: “Así se hundirá Babilonia, y nunca más se levantará del desastre que voy a traer sobre ella”».
Aquí concluyen las palabras de Jeremías.
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Jeremías 51: NVI
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Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® (Castellano)
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JEREMÍAS 51
51
1Así dice el Señor:
Voy a suscitar contra Babilonia
y contra sus habitantes, los caldeos,
un viento que será devastador#51,1: sus habitantes, los caldeos: Lit. el corazón de mis oponentes; se describe, pues, a los babilonios como el núcleo de la oposición al Señor.— viento devastador: Ver nota a 41,2..#4,11.
2Enviaré contra Babilonia
extranjeros que la aventarán
y vaciarán su territorio:
la atacarán por todas partes
el día de la catástrofe.
3¡Que no desfallezcan los arqueros
ni se cansen los que visten coraza!
No perdonéis a sus guerreros,
exterminad a todo su ejército.#50,21.30.
4Caerán heridos en tierra caldea,
gente atravesada en sus calles.
5¡Que no han enviudado#51,5: enviudado: La imagen de la viuda para describir a la nación abandonada (el Señor implícito como esposo) es novedosa en Jeremías, aunque aparece en otros textos (ver Lm 1,1; también Is 54,4). Israel y Judá
de su Dios, el Señor del universo!
En cambio la tierra caldea
es culpable ante el Santo de Israel.
6Huid de en medio de Babilonia,
poned a salvo vuestras vidas,
no perezcáis por su culpa;
que es la hora de la venganza del Señor,
el día en que les dará su merecido.#Is 48,20+.
7Babilonia era una copa de oro,
manejada por la mano del Señor,
que emborrachaba a toda la tierra;
las naciones bebían de su vino
y así quedaban aturdidas.#Ap 14,8.
8Y Babilonia cayó de repente
y se rompió: ¡llorad por ella!
Traed bálsamo para sus heridas,
tal vez la podamos curar.#46,11; 50,16; 51,45; Ap 18,2.5.
9Quisimos curar a Babilonia,
pero es imposible: ¡dejadla,
vayamos cada cual a nuestra tierra!
Pues su condena llega hasta el cielo,
alcanza la altura de las nubes.
10El Señor ha sentenciado a nuestro favor;
vamos, contaremos en Sión
la hazaña del Señor, nuestro Dios.#23,6.
11Afilad las flechas, embrazad los escudos;
el Señor incita a los reyes de Media,
porque ha decidido destruir Babilonia:
es la venganza del Señor
por haber destruido su Templo.#46,10; 50,15; Is 13,17.
12Levantad las enseñas
contra los muros de Babilonia;
reforzad la guardia,
poned centinelas,
tended emboscadas.
El Señor ejecuta lo que piensa,
lo que predijo contra Babilonia.#50,45; 51,29.
13Ciudad llena de tesoros#51,13: llena de tesoros: No se condenan los tesoros y las fuentes de prosperidad en sí, sino la fuerza que tienen para alejar de Dios a pueblos y personas (ver 48,7; 49,4).,
situada junto a aguas caudalosas,
te cortan la trama, terminan tus rapiñas.
14El Señor del universo lo jura por su vida:
Te he llenado de gente,
innumerable como plaga de langosta,
que cantarán victoria sobre ti.
15Él hizo la tierra con su poder,
estableció el orbe con su sabiduría,
desplegó el cielo con su inteligencia.#10,12-16.#Is 45,18; Pr 8,22-29.
16Cuando él alza la voz#51,16: voz: La palabra hebrea traducida por “voz” puede también significar “trueno” cuando se trata de una teofanía del Señor (ver Sal 29,3-9).,
retumban las aguas del cielo,
hace subir a las nubes
desde el confín de la tierra;
con los rayos provoca la lluvia
y saca de sus depósitos el viento.#Sal 135,7.
17Se embrutece quien se fía de su ciencia,
el orfebre se avergüenza
del ídolo que ha hecho:
sus imágenes son mentira, sin espíritu;#10,3-5+.
18son frustrantes, obras engañosas,
desaparecerán el día del castigo.
19No es así la porción de Jacob,
pues él ha creado todo;
Israel es tribu de su propiedad,
su nombre es Señor del universo#51,15-19: Él hizo… del universo: Repetición literal de 10,12-16. Tanto por su carácter hímnico, como por el contenido, estos versículos nos recuerdan a Isaías y a Job..#Dt 32,9; Is 48,2.
20Tú eres mi maza#51,20-23: maza: Junto a la canción de la espada (50,33-38) tenemos esta canción de la maza. En 50,23 maza era imagen del poder babilónico; aquí lo es, con toda probabilidad, del poder de los persas.,
mi instrumento de guerra:
contigo machacaré naciones,
contigo aniquilaré reinos;
21machacaré caballos y jinetes,
machacaré carros y aurigas;
22machacaré hombres y mujeres,
machacaré jóvenes y adultos,
machacaré muchachos y muchachas;
23machacaré pastores y rebaños,
machacaré labriegos y yuntas,
machacaré gobernadores y magistrados.
24Y haré que pague Babilonia
y toda la gente caldea
todo el mal que perpetraron
en Sión delante de vosotros
—oráculo del Señor—.#Ver Ez 28,22.
25Aquí me tienes, montaña asesina,
asesina de toda la tierra
—oráculo del Señor—.
Extenderé mi mano contra ti,
te lanzaré rodando desde las peñas#51,25: montaña asesina: En contraposición con Sión (mencionada en v. 24) que es la “montaña santa”.— te lanzaré rodando desde las peñas: Equivale a “acabaré con tu altanería y te humillaré”.,
te convertiré en montaña quemada.
26Nadie acudirá donde ti
a buscar una piedra angular
o una piedra para cimentar,
pues serás una ruina perpetua
—oráculo del Señor—.
27Alzad#51,27-33: Alzad…: En este poema encontramos ciertos matices que más tarde utilizará la apocalíptica (la tierra entera como escenario; convocatoria de las naciones; temblor de la tierra; etc.). el estandarte sobre la tierra,
tocad a rebato entre los pueblos;
convocad naciones
a una guerra santa contra ella,
reclutad reinos contra ella:
Ararat, Miní y Asquenaz;
designad contra ella un general,
enviad caballos como langostas erizadas#51,27: Ararat, Miní, Asquenaz: Se trata de distintas provincias de Armenia.— langostas erizadas: La plaga de langosta es emblemática en la Biblia por su voracidad y capacidad de arrasar, así como por los incalculables miembros que la componen y por el orden desplegado en sus desplazamientos, que la asemejan a un ejército en formación..
28Convocad naciones
a una guerra santa contra ella,
llamad a los reyes de Media,
a sus gobernadores y magistrados,
y a todo el territorio que gobierna.
29La tierra temblará#51,29: la tierra temblará: Ver nota a 50,46. y se estremecerá
cuando se cumplan contra Babilonia
los planes del Señor para con ella:
convertidla en pura desolación,
sin nadie que la habite.#50,37; Is 19,16; Na 3,13.
30Los soldados de Babilonia ya no luchan,
se quedan metidos en las fortalezas,
se agota su valor, son como mujeres;
el fuego consume sus edificios,
sus cerrojos están destrozados.
31Un correo alcanza a otro correo#51,31: otro correo: Las noticias del desastre se suceden con tal rapidez que los correos se pisan los talones.,
un mensajero a otro mensajero,
para comunicar al rey de Babilonia
que ha caído totalmente su ciudad.#Jb 1,14-18.
32Los vados están cortados,
han incendiado las esclusas,
los soldados están aterrados.
33Así dice el Señor del universo, Dios de Israel:
Ha quedado la capital de Babilonia
como una era en tiempo de trilla#51,33: como era en tiempo de trilla: Antes de la trilla, los labradores empapan de agua la era y le pasan unos rodillos pesados para que quede totalmente lisa. Así quedará Babilonia pues ha llegado la hora de la cosecha.;
cuando pase un poco de tiempo,
le llegará la hora de la cosecha.
34Nabucodonosor, rey de Babilonia,
me ha comido, me ha devorado
y ha dejado el plato vacío;
me ha engullido como un dragón#51,34: como un dragón: La violencia desplegada por el ejército babilónico contra Judá y Jerusalén es descrita con rasgos mitológicos.,
ha llenado su vientre
con lo más delicioso de mí,
y después me ha vomitado.
35Dice la población de Sión:
“Sea Babilonia responsable
de la violencia que he sufrido”.
Dice también Jerusalén:
“Sean los caldeos responsables
de haber derramado mi sangre”.
36Por eso, así dice el Señor:
Voy a defender tu causa,
voy a tomar venganza en tu lugar:
secaré todas sus aguas,
agotaré todas sus fuentes;#50,34.
37Babilonia acabará en ruinas,
en una cueva de chacales,
objeto de espanto y de burla,
sin nadie que la habite.#50,12-13; (ver 9,19).
38Rugen todos como leones,
gruñen como crías de león.
39Cuando estén en pleno ardor,
les proporcionaré bebidas,
haré que se emborrachen#51,39: en pleno ardor… se emborrachen: Nótese cómo en este pequeño poema contra Babilonia se contraponen magistralmente dos tipos de ardores: el del poder y el de la borrachera letal probablemente relacionada con la “copa del vino de la cólera” (ver nota a 13,12; 25,15-17).
para que, llegada la euforia,
duerman un sueño eterno
y no despierten
—oráculo del Señor—.#13,13; 51,57.
40Los llevaré como corderos al matadero,
lo mismo que carneros o cabritos.
41¡Cómo ha sido conquistada Babilonia#51,41: Babilonia: En realidad el TM dice Sisac; ver nota a 25,26.,
capturada la admiración de toda la tierra!
¡Cómo ha sido reducida a espanto
en medio de las naciones!#47,2; 48,17; 49,18.33; 50,12.40.
42El mar se estrelló contra Babilonia,
la inundó con sus olas tumultuosas#51,42: olas tumultuosas: El mar, símbolo de los poderes caóticos destructores, representa aquí a las naciones y a los reyes que han desolado Babilonia.;
43sus ciudades quedaron desoladas,
como tierra desértica y reseca;
ya no habrá nadie que las habite,
nadie que pase por ellas.
44Pediré cuentas a Bel#51,44: Bel: Ver nota a 50,2. Obsérvese que en 51,34 el dragón devorador era el rey Nabucodonosor, mientras que aquí es el mismísimo dios Bel. en Babilonia,
le haré vomitar lo que ha tragado;
ya no afluirán los pueblos a ella,
hasta su muralla se ha derrumbado.
45¡Salid de ella, pueblo mío,
que todos se pongan a salvo
del incendio de la ira del Señor!#Is 48,20+.
46Que no desfallezca vuestro ánimo
por los rumores que recorren el país,
pues cada año corre un rumor#51,46: rumor: Se trata probablemente de las noticias que llegan de Judá, donde las luchas intestinas entre distintas facciones políticas por el control del poder no animaban a la gente a regresar.:
“la violencia reina en el país,
un gobernante expulsa a otro gobernante”.#Ver Mt 24,6-7.
47Pues bien, llegan días
en que destruiré los ídolos de Babilonia,
su país quedará desconcertado,
todo él repleto de víctimas.
48Cielo, tierra y cuanto hay en ellos
prorrumpirán en gritos de alegría
cuando sepan lo que le espera a Babilonia,
pues los devastadores
llegan del norte contra ella
—oráculo del Señor—.
49Por toda la tierra#51,49: por toda la tierra…: Comienzo de un poema que se alarga hasta el v. 53 inclusive, y que ofrece una retrospectiva histórica: se vuelve a la situación previa al destierro y se invita a los que parten a no olvidarse de Jerusalén (ver Sal 137,5). cayeron
los heridos que causó Babilonia;
ahora tiene que caer Babilonia
por las víctimas causadas a Israel.
50Los que habéis sobrevivido a la espada,
marchaos, no os quedéis aquí:
acordaos del Señor,
cuando estéis lejos,
llevad a Jerusalén en el corazón.#Sal 137,5.
51Hemos oído avergonzados la ignominia,
nuestro rostro se cubrió de vergüenza:
dicen que extranjeros han pisado
la parte más santa del Templo del Señor.#Sal 79,1.
52Pues bien, llegan días
—oráculo del Señor—
en que pediré cuentas a sus ídolos,
y sus heridos gemirán por todo el país.
53Aunque Babilonia suba hasta el cielo#51,53: hasta el cielo: Imagen del orgullo y la altanería humanas (ver Is 14,11-15; ¡precisamente contra Babilonia!).
y ponga su fortaleza en las alturas,
enviaré contra ella a los devastadores
—oráculo del Señor—.#49,16; Is 14,13; Jb 20,6-7.
54Se oyen gritos pidiendo auxilio en Babilonia,
intenso llanto en el país de los caldeos;#50,22.
55es que el Señor devasta Babilonia,
pone fin a todo su griterío,
aunque bramen como las olas del océano
y alcen sus voces tumultuosas.
56El devastador ataca Babilonia:
sus soldados caerán prisioneros,
sus arcos serán destrozados,
porque el Señor, Dios que retribuye,
les va a dar lo que merecen.#Is 59,18; 66,6.
57Emborracharé a sus nobles,
a sus sabios y gobernantes,
a sus magistrados y soldados;
dormirán un sueño eterno
del que no despertarán
—oráculo del rey que se llama Señor del universo—.#48,26+; Na 3,11.
58Así dice el Señor del universo:
La ancha muralla de Babilonia
será destruida sin remedio,
sus altas puertas, quemadas;
ha sido inútil el esfuerzo de los pueblos,
para ser pasto del fuego
se afanaron las naciones#51,58: las naciones: Magistral broche de cierre, en tono sapiencial, de los oráculos contra Babilonia. El poder pasa de nación a nación, y todas sucumben y van siendo devoradas por el paso del tiempo. El afán de poder y la gloria política son engullidos por la historia..#50,15; 51,44; Ha 2,13.
El rollo arrojado al Éufrates#51,59-64: … al Éufrates: Este pasaje final en prosa constituye un apéndice narrativo a los oráculos contra Babilonia de los últimos capítulos. El encargo tiene lugar con ocasión de la segunda y definitiva deportación. Jeremías encarga a Seraías realizar un signo profético que completa la eficacia que ya tiene de por sí la palabra del auténtico profeta del Señor. Babilonia no podrá escapar a la decisión divina.
59Encargo que dio el profeta Jeremías a Seraías, hijo de Nerías y nieto de Majsías, cuando fue a Babilonia con Sedecías, rey de Judá. Corría el año cuarto de su reinado, y Seraías era jefe de intendencia. 60Jeremías escribió en un rollo la catástrofe que le aguardaba a Babilonia, es decir, las profecías escritas hasta aquí contra Babilonia.#36,2. 61Jeremías dijo a Seraías:
— Cuando llegues a Babilonia, busca la forma de leer todas estas profecías. 62Dirás: “Señor, tú has dicho que este lugar sería destruido, que no iba a quedar en él alma viviente, ni personas ni animales, y que sería una perpetua desolación”.#50,3. 63Pues bien, cuando termines de leer este rollo, le atas una piedra y lo arrojas al Éufrates, 64mientras dices: “Así se hundirá Babilonia, para no levantarse”, pues pienso provocar contra ella una terrible desgracia.
Hasta aquí las palabras de Jeremías.#50,32; Ap 18,21.
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