San Marcos 5:21-29
San Marcos 5:21-29 RVR95
Al pasar otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió a su alrededor una gran multitud; y él estaba junto al mar. Y vino un alto dignatario de la sinagoga, llamado Jairo. Al verlo, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: —Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y viva. Fue, pues, con él, y lo seguía una gran multitud, y lo apretaban. Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía y de nada le había servido, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús se acercó por detrás entre la multitud y tocó su manto, porque decía: «Si toco tan solo su manto, seré salva.» Inmediatamente la fuente de su sangre se secó, y sintió en el cuerpo que estaba sana de su azote.