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Libérame de mis mayores temores: Infierno

Si en verdad es malo envejecer, morir y ser sepultado, es mucho peor la condenación en el infierno. Es vivir muerto, es una agonía interminable, es sufrimiento sin alivio, es la desesperación sin esperanza. El terror del infierno es el terror final y se esconde detrás de cada cosa que tememos en la tierra.

¿Necesita su imaginación un poco de ayuda para visualizarlo? ¿Ha visto últimamente alguna película moderna de horror?

Aun mejor, ¿recuerda cómo fue la crucifixión de Jesús? “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo . . . ‘«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?» (Mateo 27:46). Ciertamente el tormento físico debió ser en extremo intenso: desgarramiento de la carne, espasmos musculares, deshidratación, choque, y agotamiento por pérdida de sangre; pero el tormento espiritual fue peor.

Jesús experimentó en la cruz todo el peso de la condenación del mundo, cuando su Padre lo abandonó con justo desprecio. En ese momento estaba solo, completamente solo, para soportar su desdicha. Así será el infierno.

Y como el Hijo de Dios puro e inocente soportó el infierno por usted, no tendrá que soportarlo. Usted es libre.

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