Sirviendo a DiosMuestra

Servicio con Alegría

Salmos 100:2-3

“Servid a Jehová con alegría;...” (v.2).

Servir a Dios con alegría es más que una actitud, es una expresión de gratitud y reconocimiento por quién es el Señor para nosotros. El Salmo de hoy nos invita a servir al Señor con alegría; a presentarnos ante Él con cánticos; a tener conciencia de que el Señor es Dios y que fue Él quien nos creó.
Servimos con alegría porque le pertenecemos, somos cuidados por Él, y fuimos creados con el propósito de servirle y adorarle.
La alegría en el servicio nace de un corazón agradecido, de la certeza de que no estamos solos, sino guiados por un Dios bueno y fiel. Como dice Filipenses 4:4: “Regocijaos en el Señor siempre; Otra vez digo: ¡Regocijaos!”. Y en Colosenses 3:23 se nos recuerda: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres"
Cuando entendemos que nuestro servicio es para el Señor, incluso las tareas más simples adquieren un significado eterno, y cuando son tareas difíciles, tenemos su poder y provisión para ayudarnos.

Que nuestro servicio sea de todo corazón.

Pregunta para reflexionar: ¿He servido a Dios con alegría?

Oración: Señor, perdóname por todas las veces que no te he servido con alegría. Que tu Espíritu me conceda el gozo de servirte. Amén.