CULTURA DE ORIGEN Devocional 21 díasMuestra

Día 1 — SHALOM: Cultura de Origen.

Así dice el Señor, tu Redentor, el Santo de Israel:

«Yo soy el Señor tu Dios, que te enseña para tu beneficio,

que te conduce por el camino en que debes andar.

¡Si tan solo hubieras atendido a Mis mandamientos!

Entonces habría sido tu paz como un río…»

Isaías 48:17–18 (NBLA)

Este plan de 21 días nace con una intención sencilla: volver a escuchar palabras como Dios las dijo la primera vez.

Redimirlas. Recuperarlas. Volver al Jardín donde todo inició; a nuestra Cultura de Origen.

En la Biblia, cada palabra importante está cargada de historia, propósito y destino. No son conceptos teológicos abstractos; son invitaciones divinas. Shalom no es solo paz. Santidad no es perfeccionismo. Sacerdote no es un título exclusivo. Fe no es esfuerzo mental.

Cada palabra revela algo sobre quién es Dios…y quienes somos nosotros.

Durante los próximos 21 días, vamos a caminar despacio, una palabra a la vez, permitiendo que estas verdades nos lleven al hogar al que siempre pertenecimos. A ese espacio inicial donde todo era “muy bueno”.

Este es un viaje de memoria espiritual. Un regreso a casa.

Iniciamos con Shalom. La hemos traducido como “paz”, pero paz es apenas una sombra. Paz es ausencia de conflicto. Shalom es presencia de plenitud, estar completo, armonía y mucho más.

Shalom es cómo se veía la vida en el Jardín del Edén: todo encajando, todo en orden, todo llamado “muy bueno”. No es nostalgia espiritual; es la realidad para la cual fuimos creados.

Realmente, el Jardín no se perdió; se olvidó. Y la vida espiritual nos invita a recordar el lugar donde empezamos.

Nuestra historia, la historia de la humanidad no inicia en Génesis 3 con fallas y pecado original, sino en Génesis 1 con bendición, favor e intención. Antes de cualquier ruptura, Dios habló identidad, propósito y abundancia sobre nosotros. El pecado original no fue fallar…fue olvidar nuestra bendición original.

Shalom es recordar. Es volver al ritmo original del Edén. Es integridad, plenitud, justicia, propósito. Es vivir y no sobrevivir. Es lo contrario a la vida atorada. Es lo que sucede cuando lo dividido se une, cuando lo roto se integra, cuando el alma cansada vuelve a casa.

Y shalom no es una idea: es una Persona.

Jesús es Shalom hecho carne. Su vida mostró cómo se ve el mundo cuando nada está roto. Su paz, no como el mundo la da, es nuestra herencia y porción.

Shalom es la restauración de todo lo que somos: armonía con Dios, integridad interior, relaciones reconciliadas y una vida que bendice a la creación.

El llamado de hoy es volver al origen. Volver al Jardín. Vivir desde lo que Dios dijo que éramos antes de que la vida nos rompiera.

Pregunta para hoy:

¿En qué área de tu vida necesitas volver al Jardín y permitir que Shalom te haga completo otra vez?