CULTURA DE ORIGEN Devocional 21 díasMuestra

DÍA 09 - PERDÓN: Soltar la deuda y liberar el corazón
“Más bien, sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo.” Efesios 4:32 (NBLA)
Para muchos, perdonar significa “olvidar” o simplemente “dejarlo ir”. Pero en la Cultura de Origen del Reino, el perdón es mucho más profundo y transformador.
La palabra hebrea más común para perdonar es נָשָׂא (nasá), que significa levantar, cargar o remover algo que pesa. Para Dios, perdonar no es voltear la mirada; es cargar aquello que nuestra alma no puede sostener. El perdón es alivio…no negación.
En el Nuevo Testamento, la palabra principal es ἀφίημι (aphiēmi), que significa soltar, liberar, cancelar una deuda. Era un término legal y financiero: perdonar era declarar oficialmente, “Ya no me debes nada”. No porque no haya herida, sino porque elegimos no transformar la herida en deuda emocional.
Esto cambia todo.
El perdón no minimiza lo que ocurrió; reconoce el dolor, pero se rehúsa a encadenar el corazón.
El perdón no es negar el daño; es impedir que ese daño nos defina.
Perdonar es libertad.
En Cristo, no estamos endeudados. Sino completamente libres. Y Pablo nos invita a perdonar a otros desde ese lugar de libertad. Perdonamos no para justificar lo ocurrido, sino para romper el ciclo de peso, resentimiento y fragmentación.
Cuando elegimos perdonar, regresamos a la Cultura de Origen: un corazón ligero, un espíritu libre y una identidad que no retiene cuentas. El perdón no cambia el pasado, pero transforma la manera en que caminamos hacia el futuro.
Perdonar es permitir que la última palabra no sea el dolor… sino la libertad.
Pregunta para hoy:
¿Qué deuda emocional necesitas soltar hoy para regresar a la buena vida del Reino?
Acerca de este Plan

CULTURA DE ORIGEN “Un viaje de 21 días para volver al origen a través de palabras restauradas.” En este plan redescubriremos palabras que hemos reducido o temido, pero que fueron diseñadas para despertar vida: shalom, santidad, fe, pecado y más. Es un regreso al Jardín, a la bendición inicial. Cada día meditaremos en una palabra para recordar quiénes somos y vivir desde plenitud, no desde fragmentación.
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Nos gustaría agradecer a Iglesia Ancla por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/iglesiaanclatj/?hl=es
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