Cuando Un Hijo Muere… ¡Sigue VIVO!Muestra

Día 5. Consolado para consolar a otros

Dios conoce y entiende nuestro corazón, por eso sigue consolándonos y abrazándonos cada vez que llegan momentos de tristeza, recuerdos y lágrimas a nuestros ojos. Él no nos juzga, sigue alimentándonos con Su palabra y enseñándonos a sobrellevar el duelo, para que cuando estemos preparados, podamos guiar a otros por el camino que nos conduce a Su eternidad.

La palabra de Dios nos dice en 2 Corintios 1:3-4 que, El Señor nos consuela ante cualquier aflicción y nos ayuda con Su palabra y Su presencia, para que nosotros hagamos lo mismo cuando otros pasen por el mismo dolor.

La vida sigue y debemos seguir con ella, nuestro Señor nos acompaña y nos enseña diversas maneras de sobrellevar el dolor y honrar la memoria de nuestro hijo; podemos ser guiados a crear alguna fundación para acompañar a padres que estén pasando por nuestra misma situación, crear redes sociales con las promesas de vida eterna, para que muchos crezcan en su intimidad con Dios, o dar nuestro testimonio para que otros se sientan identificados y se animen con el consuelo que viene de vivir en la palabra de Dios.

Fortalezcámonos en el conocimiento de la Biblia, en una relación diaria y personal con Dios, en dar frutos a pesar del dolor y en visibilizar lo efímero de este mundo y la eternidad en todo lo que Dios nos tiene preparado.

Oración:

Amado Dios, te doy gracias por tu consuelo, por fortalecerme y levantarme con tu amor y tu palabra; ayúdame a no quitar la mirada del reino de los cielos, a acompañar a otros como tú me has acompañado y a dar fruto, para que otros inicien o perfeccionen la fe en ti.