Cuando Un Hijo Muere… ¡Sigue VIVO!Muestra

Día 3. Buscando respuestas
La partida de un hijo trae consecuencias emocionales y físicas, por ello nos recomiendan ir al doctor y buscar ayuda profesional y/o espiritual.
En este momento nuestra mente empieza a hacerse muchas preguntas: ¿Qué estará haciendo ahora? Si Dios todo lo puede, ¿por qué permitió que mi hijo se fuera?, ¿Cómo es el cielo?, ¿Cuándo lo volveré a ver? ¿Cuál es el propósito?, y de inmediato comenzamos a buscar respuestas.
El mundo con sus herramientas nos muestra muchas maneras de ver la muerte física y/o “superarla”, pero solo alguien que murió y resucitó, nos puede dar la seguridad para creer que hay vida después de la muerte y el único que venció la muerte y sigue vivo, se llama Jesús. Él luego de Su resurrección, estuvo 40 días en este mundo y ascendió al Reino de los cielos, donde nos espera para iniciar nuestra eternidad a Su lado.
Es importante entender que hay diferencias abismales entre la verdad de Dios y la verdad que este mundo nos quiere hacer creer (reflexiona):
Para el mundo morir es dejar de existir, para Dios morir es vivir (Juan 11:25); para el mundo nuestro hijo murió, para Dios llegó al reino de los cielos (2 Corintios 5:6-8); para el mundo perdimos, para Dios ganamos vida eterna (Juan 3:16); para el mundo el morir es tristeza, para Dios es gozo (Salmo 116:15); para el mundo hay un tiempo definido “para superar” la ausencia de nuestro hijo, para Dios no hay tiempos, Él sabe que lloramos y nos consuela con Su amor y Sus promesas; para el mundo morir es perder, para Dios morir es ganar (Filipenses 1:21-23), no terminaríamos de enumerar todas las promesas de vida eterna en El Señor, Él nos ama tanto, que ni siquiera la muerte nos puede separar de Su amor (Romanos 8:38-39).
Oración:
Gracias Señor por mostrarme tus promesas de vida eterna, recordarme que morir en ti es vivir eternamente, hoy me alumbra tu luz verdadera, tu palabra; te pido que ilumines mi camino diariamente hasta el día que me llames a tu presencia, a disfrutar la eternidad a tu lado y al lado de todos los que te aman.
Acerca de este Plan

El mundo nos dice: “Tu hijo murió”; Dios nos dice: “Tu hijo llegó a mi presencia, no ha muerto, sigue vivo, ¡pronto los reuniré!”. La paz viene cuando ponemos la mirada en Él Señor y Sus promesas de vida eterna. “Jesús le dijo: ¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?” (Juan 11:40). Este plan fue creado con motivo de mi libro: "Mi tesoro está en el cielo".
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Nos gustaría agradecer a Sandra Vargas por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: sandravargascamelo.my.canva.site









