Equipando a otros: Un llamado de liderazgo para expandir la capacidad del ReinoMuestra

El Laboratorio de Liderazgo: El diseño de Dios para el crecimiento

Éxodo 17 narra cómo Dios condujo al pueblo de Israel a un lugar desértico llamado Refidim. Habían salido de Egipto, estaban pasando por el desierto y en camino a la tierra prometida. Sin embargo, no fue una experiencia agradable; estaban en el desierto. Ellos se quejaron a su líder Moisés acerca de las circunstancias “desafiantes” que estaban soportando, y se convirtió en una experiencia de desarrollo para todos (¡incluyendo a Moisés!). La Escritura dice: “pero no había agua para que el pueblo bebiese. Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos.” (Éxodo 17:1-2). ¿Qué habrías hecho tú si estuvieras en la situación de Moisés?

El liderazgo rara vez se aprende en un aula. Un aula puede despertar la imaginación, pero las relaciones y experiencias consolidan el aprendizaje de liderazgo. Las tareas o circunstancias desafiantes parecen ser un catalizador muy efectivo para el crecimiento en liderazgo en comparación con otros mecanismos. Muchas de las lecciones aprendidas en un entorno de aula no parecen transferirse fácilmente o aplicarse perfectamente a cada circunstancia que los líderes enfrentan.

Es imposible pensar que el crecimiento en liderazgo ocurra solo por un artefacto: se necesita una variedad de ellos, como leer, escuchar, reflexionar, ser entrenado, buscar consejo, decidir, aplicar, evaluar el desempeño, recibir retroalimentación y comenzar todo de nuevo, entre otros. Se necesita un plan robusto y completo. Dios es un diseñador misericordioso de los tipos de experiencias que los líderes necesitan atravesar para crecer y estar listos para cumplir sus propósitos. Él es el Consumador de nuestra fe (Hebreos 12:2). Él siempre encontrará maneras, tareas, relaciones y asignaciones para que los líderes expandan su capacidad y aumenten su confianza en Él. Algunas de las experiencias más impactantes y formativas para los líderes normalmente implican reubicación, experiencias tipo “necesidad de agua en el desierto” (¡como la que atravesaba Moisés!), provisión sobrenatural, relaciones difíciles, pérdida, traición y situaciones incómodas, entre otras.

Algunas experiencias parecen simplemente suceder a los líderes, mientras que otras son claramente diseñadas con el crecimiento en mente. Así como muchas corporaciones globales diseñan este tipo de experiencias de desarrollo para sus ejecutivos enviándolos a sesiones de coaching, programas de educación ejecutiva o reubicándolos en otros países por un tiempo, Dios también diseña experiencias para sus hijos con el crecimiento en mente. Él es el mayor diseñador de experiencias que saca a los líderes de su zona de confort y los lleva a un espacio de aprendizaje y crecimiento significativo. Él siempre sabe cómo mezclar la combinación perfecta de ingredientes de desarrollo y, con la medida correcta, a veces estirando a los líderes, pero nunca más allá de lo que pueden soportar.

Para reflexionar: ¿Puedes identificar una experiencia o asignación de desarrollo que te ayudó a crecer significativamente como líder? ¿Estás listo para las oportunidades y desafíos con múltiples capas, con propósito divino y del tamaño de Dios que están listos para ti?