Equipando a otros: Un llamado de liderazgo para expandir la capacidad del ReinoMuestra

Consejos sabios para empoderar a otros

“Enséñales (entrenamiento) sus decretos e instrucciones, y muéstrales el camino (ejemplo) por donde deben andar y lo que han de hacer. Pero selecciona (evalúa y prueba) de entre todo el pueblo hombres capaces, hombres que teman a Dios, dignos de confianza, que aborrezcan las ganancias deshonestas; y ponlos (empodera) como jefes (organiza) de mil, de cien, de cincuenta y de diez.” (Éxodo 18:20-21, NVI, palabras en paréntesis añadidas con fines didácticos)

Es tan incómodo cuando se supone que debes hacer algo, pero sabes que no has sido entrenado para ello, ¿verdad? En los versículos que estamos explorando de Éxodo 18:20-21, Jetro le estaba diciendo a Moisés, su yerno, cómo debería ser más efectivo en su rol de liderazgo. Moisés estaba cargando con la responsabilidad de dar consejo a todo el pueblo de Israel por sí mismo. El consejo de Jetro a Moisés muestra una progresión de cosas que son esenciales mientras equipamos a las personas para asumir asignaciones, objetivos y propósitos de equipo.

Primero, le enseña a Moisés que los líderes no pueden demandar nada de las personas si no les han enseñado cómo hacerlo (o confirmado que saben cómo hacerlo). Enseñar implica no solo transferir teorías, sino también protocolos para la efectividad, tus propios aprendizajes, reflexiones y procesos de pensamiento, entre otras cosas. Después de decirle que les enseñara los decretos e instrucciones de Dios, lo segundo que le dijo a Moisés fue que les mostrara el camino por donde debían andar. Básicamente, fue una invitación a ser un ejemplo, a nivel de comportamiento, para que las personas tuvieran un punto de referencia y una personificación vívida de cómo se veía vivir las instrucciones que se estaban enseñando. Se trataba básicamente de compartir con ellos aplicaciones reales y tangibles.

La tercera recomendación es “selecciona hombres capaces de entre todo el pueblo”. Seleccionar hombres capaces implica que el líder necesita saber que son capaces, porque el líder pudo evaluarlos y probarlos y resultaron ser confiables y mostrar todas las características deseadas (temerosos de Dios, dignos de confianza, que aborrecen las ganancias deshonestas). Pero no necesariamente todos los que han sido enseñados, mostrados y evaluados terminarán siendo seleccionados; por lo tanto, el líder termina seleccionando a aquellos que específicamente poseen esas capacidades clave y nombrándolos (la cuarta recomendación) dentro de un orden que mantiene la supervisión en una escala de pequeños números, donde nadie supervise directamente a más de cinco o diez otros.

El consejo de Jetro a Moisés proporciona, en esta concisa lección de liderazgo, al menos cuatro recomendaciones para aquellos que buscan delegar y empoderar eficazmente a otros.

Para reflexionar: ¿Estoy enseñando y modelando intencionalmente los principios y comportamientos que espero de mi equipo? ¿Qué tan bien evalúo la disposición y el carácter de aquellos a quienes delego? ¿He estructurado el liderazgo de una manera sostenible o estoy cargando demasiado solo?