Sanidad Integral Bajo Su CoberturaMuestra

Día 4 – Cubiertos por Su fidelidad

Versículo clave:
"Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio; sus fieles promesas son tu armadura y tu protección" (Salmo 91:4 NTV).

Reflexión:
El salmista usa una imagen tierna y poderosa: la de un ave que protege a sus polluelos bajo sus alas. Así es el cuidado de Dios para con nosotros. Su fidelidad no es pasajera, no cambia con las circunstancias ni se debilita con el tiempo. Él permanece firme, y en esa fidelidad encontramos descanso.

Cuando la vida nos hiere y sentimos que ya no podemos más, Dios nos invita a refugiarnos bajo Sus alas. Allí el alma cansada encuentra paz y la mente turbada recibe claridad. Sus promesas son un escudo invisible que nos defiende del temor y del desánimo.

Sanidad aplicada:
Este versículo nos habla de la sanidad de la mente. El enemigo muchas veces ataca con pensamientos de duda, ansiedad o condenación. Pero al refugiarnos en las promesas de Dios, nuestra mente se fortalece y nuestros pensamientos son renovados. Él nos recuerda que no estamos solos y que Su Palabra tiene la última palabra.

"No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta" (Romanos 12:2 NTV).

Conclusión:
La fidelidad de Dios es el refugio más seguro. Cuando nuestra mente se llena de dudas, sus promesas se levantan como una armadura. Allí somos libres de la ansiedad y podemos caminar en paz, confiando que Él cumple lo que promete.

Guía de oración:
Lleva ante Dios esos pensamientos que no te dejan descansar: preocupaciones, miedos o dudas. Declárale que confias en Su fidelidad y pídele que renueve tu mente con Su verdad. Recuerda una promesa específica de la Palabra y repítela como tu refugio cada vez que los pensamientos quieran robarte la paz.