Sanidad Integral Bajo Su CoberturaMuestra

Día 9 – El Señor es tu refugio

Versículo clave:
"Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo..."(Salmo 91:9 NTV).

Reflexión:
Este versículo nos invita a tomar una decisión: hacer de Dios nuestro refugio. Un refugio no se construye solo; uno corre hacia él cuando lo necesita. El salmista recalca que el refugio no está en nuestras fuerzas, recursos o personas, sino en Dios mismo.

Muchas veces buscamos seguridad en lo material, en el control o en las relaciones, pero solo el Altísimo puede ser un resguardo verdadero y permanente. Refugiarnos en Él significa confiar, descansar y apoyarnos en Su presencia aun en medio de la tormenta.

Sanidad aplicada:
Aquí hablamos de la sanidad del espíritu. Cuando el alma está abatida o el ánimo quebrado, el único refugio seguro es Dios. Él restaura la confianza, renueva la fe y fortalece la identidad de quienes lo buscan. En ese lugar de refugio encontramos descanso para el corazón cansado y aliento para seguir caminando.

"Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso" (Mateo 11:28 NTV).

Conclusión:
Dios quiere ser tu lugar seguro. No importa lo que pase afuera, siempre podés correr hacia Su presencia. Allí tus fuerzas se renuevan y tu espíritu recibe nueva vida.

Guía de oración:
Dile a Dios que lo eliges como tu refugio. Entrégale tus cargas, miedos y preocupaciones. Pídele que tu espíritu sea renovado en Su paz y que te recuerde cada día que en Él siempre tienes un lugar seguro.