Sanidad Integral Bajo Su CoberturaMuestra

Día 8 – Verás la justicia de Dios
Versículo clave:
"Simplemente abre tus ojos y mira cómo los perversos reciben su merecido" (Salmo 91:8 NTV).
Reflexión:
El salmista nos recuerda que Dios es justo y que, aunque a veces parezca que la maldad prospera, llegará el momento en que todo será puesto en orden. No es nuestro trabajo tomar venganza ni cargar con resentimiento; nuestra tarea es confiar en que Dios ve, juzga y actúa a Su tiempo.
Este versículo también nos invita a descansar en la certeza de que no debemos envenenar nuestro corazón con odio o amargura. La sanidad comienza cuando dejamos que Dios sea quien haga justicia, y nosotros nos enfocamos en vivir en paz y perdón.
Sanidad aplicada:
Aquí se trata de la sanidad del alma. Muchas heridas vienen de injusticias, traiciones o daños que otros nos hicieron. Dios nos sana del rencor y de la carga de querer ajustar cuentas por nuestra propia mano. Esa libertad interior nos restaura para poder vivir con esperanza y plenitud.
"Queridos amigos, nunca tomen venganza. Dejen que se encargue la justa ira de Dios. Pues dicen las Escrituras: «Yo tomaré venganza; yo les pagaré lo que se merecen», dice el Señor." (Romanos 12:19 NTV).
Conclusión:
Dios es fiel y justo. No necesitas cargar con la amargura de la injusticia ni con el deseo de venganza. Descansá en la certeza de que Él hará justicia, y mientras tanto, tu corazón puede permanecer sano y libre.
Guía de oración:
Dile al Señor si hay alguna herida causada por injusticia que aún duele en tu corazón. Entrégasela a Él y pídele que sane ese dolor. Ora para que Su paz reemplace el rencor y que te dé la gracia para confiar en Su justicia.
Escrituras
Acerca de este Plan

Este plan de 15 días te invita a recorrer cada versículo del Salmo 91 y descubrir cómo la Palabra de Dios trae sanidad integral. Cada día vas a encontrar un pasaje clave de este salmo y una referencia del Nuevo Testamento que confirma la promesa en Cristo Jesús. No vas a leer este plan para “tener suerte” ni como si fuera un amuleto; lo vas a vivir como una declaración de fe y un entrenamiento espiritual para fortalecer tu confianza en Dios. Al terminar, vas a poder declarar: "El Señor es mi refugio, mi lugar seguro, ¡en Él confío!".
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Nos gustaría agradecer a Pastor Esteban Truelsegaard por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: esteban.truelsegaard.com
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