Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En este capítulo, Jesús responde a las preguntas de sus discípulos sobre el futuro. Les advierte sobre engaños, guerras, terremotos y persecuciones, pero les aclara que estas cosas son solo "principio de dolores". La misión principal de la iglesia en medio de este caos es que el evangelio sea predicado a todas las naciones. La exhortación central de Jesús no es especular ni elaborar cronogramas, sino velar y estar preparados, pues nadie sabe el día ni la hora de su regreso, solo el Padre.

Equipamiento

Este capítulo nos equipa para vivir con discernimiento espiritual y firmeza. Nos forma para no ser sorprendidos ni desanimados por las pruebas o los falsos maestros, sabiendo que Dios nos acompaña y fortalece a través de su Espíritu. La espera del regreso de Cristo no es pasiva; nos entrena para velar, orar y permanecer fieles en nuestro servicio diario. Esta preparación constante es un acto de fe y obediencia.

Al Corazón

¿Estoy viviendo con una fe despierta y perseverante, con mis ojos puestos en el regreso del Señor?

O, ¿me encuentro distraído por las voces de este mundo y paralizado por el temor ante las dificultades del presente?

Misión

Mientras esperamos con anhelo el regreso de Cristo, nuestra misión es vivir como si fuera hoy. Velar no es solo mirar al cielo, sino actuar en la tierra con una esperanza activa. Hoy, sirve, ama, comparte el evangelio y ora con la certeza de que tu Rey viene pronto. Tu fidelidad en lo cotidiano es la mejor manera de estar preparado para recibirlo.