Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En este majestuoso salmo acróstico de alabanza, David declara su intención de bendecir y exaltar el nombre de Dios “eternamente y para siempre”. Este no es un arrebato momentáneo de emoción, sino un compromiso de por vida, de alabar a un Dios cuya grandeza es inescrutable. El salmo describe el carácter de este Rey: es clemente y misericordioso, lento para la ira y grande en misericordia. Su reinado es eterno, y Él es un proveedor fiel que sostiene a los caídos y sacia el deseo de todo ser viviente.

Equipamiento

Este salmo nos equipa para reconocer y proclamar las obras de Dios, que fortalece nuestra fe y nos hace vivir con esperanza, humildad y dependencia en Él. La alabanza no es solo un acto ocasional, sino un estilo de vida que refleja gratitud y confianza.

Al corazón

¿Con qué frecuencia dedico tiempo a reconocer y alabar a Dios por su fidelidad y misericordia?

¿Mi confianza en Dios se basa en su carácter eterno o en mis circunstancias actuales?

Misión

Hoy, tu misión es exaltar a tu Rey. Elige un versículo de este salmo que describa un atributo de Dios que te impacte, como “lento para la ira” o “grande en misericordia”. Tómate un momento para meditar en ese atributo. Luego, busca una oportunidad para “publicar” esa alabanza: compártela con un amigo o compártela con tu familia durante la cena.