Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En el capítulo 13, Jesús cambia su método de enseñanza y comienza a hablar a las multitudes en parábolas. Mateo nos relata la parábola del sembrador, donde la semilla de la Palabra de Dios cae en cuatro tipos de tierra, representando cuatro tipos de corazones: el endurecido, el superficial, el distraído y el receptivo. Jesús explica que solo el corazón bueno y receptivo permite que la semilla eche raíces profundas y produzca una gran cosecha para el Reino de los Cielos.

Equipamiento

Este pasaje nos equipa para cultivar un corazón receptivo y una fe que valora lo eterno. Nos enseña a estar atentos a las distracciones y los afanes de la vida, que pueden ahogar el fruto que la Palabra de Dios quiere producir en nosotros. Nos forma para ser como el hombre que encontró un tesoro escondido, reconociendo que el Reino de Dios es la posesión más valiosa que podemos tener, y que vale la pena cualquier sacrificio.

Al Corazón

¿Qué tipo de tierra es mi corazón hoy? ¿Estoy permitiendo que la Palabra de Dios eche raíces profundas, o la ahogan las preocupaciones y los deseos de este mundo?

¿Qué tan dispuesto estoy para entregar todo lo que considero valioso por seguir al Rey y vivir bajo su voluntad?

Misión

Hoy, examina tus prioridades y toma una decisión concreta para invertir tu tiempo, energía o recursos en algo que tenga valor eterno. Puede ser profundizar en la Palabra, servir en tu iglesia o invertir en una relación para compartir el tesoro del Evangelio. Vive como alguien que ha encontrado la perla de gran precio.