El Compromiso De Ciudad Del Cabo | Un Recorrido De 30 DíasMuestra

ASOCIARSE EN EL CUERPO DE CRISTO PARA LA UNIDAD EN LA MISIÓN
La lectura de hoy es la Segunda Parte, F. 3. Lea aquí.
Mujeres y hombres en asociación
La Biblia afirma que Dios creó a hombres y mujeres a su imagen y les dio dominio, juntos, sobre la tierra. El pecado ingresó en la vida y la historia humanas a través del hombre y la mujer actuando juntos en rebelión contra Dios. A través de la cruz de Cristo, Dios trajo salvación, aceptación y unidad a hombres y mujeres por igual. En Pentecostés, Dios derramó el Espíritu de profecía sobre toda carne, hijos e hijas por igual. Por lo tanto, las mujeres y los hombres son iguales en la creación, en el pecado, en la salvación y en el Espíritu.
Todos nosotros, mujeres y hombres, casados y solos, tenemos la responsabilidad de emplear los dones de Dios en beneficio de los demás, como administradores de la gracia de Dios y para la alabanza y la gloria de Cristo. Por lo tanto, todos nosotros somos responsables también de permitir a todo el pueblo de Dios ejercer todos los dones que Dios ha dado para todas las áreas de servicio a las cuales Dios llama a la Iglesia. No debemos apagar el Espíritu despreciando el ministerio de ninguna persona. Además, estamos decididos a ver el ministerio dentro del cuerpo de Cristo como un don que es dado y una responsabilidad en los que somos llamados a servir, y no como una posición y un derecho que exigimos.
Sostenemos la posición histórica de Lausana: “Afirmamos que los dones del Espíritu Santo son repartidos a todo el pueblo de Dios, tanto a las mujeres como a los hombres, y que se debe promover la participación de todos en la evangelización para el bien común”.[95] Reconocemos el enorme y sacrificado aporte que las mujeres han hecho a la misión mundial, ministrando tanto a hombres como a mujeres, desde los tiempos bíblicos hasta el presente.
Reconocemos que hay diferentes puntos de vista sostenidos sinceramente por personas que buscan ser fieles y obedientes a la Biblia. Hay quienes interpretan que la enseñanza apostólica da a entender que las mujeres no deben enseñar ni predicar, o que pueden hacerlo, pero no en autoridad exclusiva sobre los hombres. Otros interpretan que la igualdad espiritual de las mujeres, el ejercicio del don edificante de la profecía por parte de mujeres en la iglesia del Nuevo Testamento y el hecho de que funcionaran iglesias en sus casas implican que los dones espirituales del liderazgo y de la enseñanza pueden ser recibidos y ejercidos en el ministerio tanto por hombres como por mujeres.
Alentamos a las iglesias a reconocer a las mujeres piadosas que enseñan y son ejemplo del bien, como ordenó Pablo,[98] y a abrir puertas de oportunidad más amplias para las mujeres en la educación, el servicio y el liderazgo, especialmente en contextos donde el evangelio desafía tradiciones culturales injustas. Anhelamos que las mujeres no se vean obstaculizadas en el ejercicio de los dones de Dios ni en seguir el llamado de Dios para sus vidas.
Oración de cierre:
Padre de todos, llama tanto a mujeres como a hombres en el liderazgo a honrar tu llamado con humildad e integridad. Que sirvan no por estatus, sino por devoción a tu misión. Equipa a cada uno para pastorear fielmente, animarse mutuamente y reflejar tu amor reconciliador. Que en sus colaboraciones tu Espíritu los una en unidad, eleve a tu iglesia y den testimonio de tu reino a través de sus vidas. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan

En un mundo que se reinventa a un ritmo cada vez más acelerado, algunas cosas siguen igual. Este recorrido de 30 días a través del Compromiso de Ciudad del Cabo lo invita a descubrir verdades bíblicas perdurables y a despertar su llamado en la misión mundial de Dios. Arraigado en las Escrituras y moldeado por voces de todo el mundo, cada día ofrece reflexión, convicción y esperanza. Venga preparado para ser desafiado, animado y renovado, por el bien de la iglesia, el mundo y la gloria de Cristo.
More
Nos gustaría agradecer a Lausanne Movement por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: lausanne.org









