Introducción al Compromiso de Ciudad del Cabo

La lectura de hoy es el Preámbulo. Lea aquí.

Al comenzar este recorrido de 30 días a través del Compromiso de Ciudad del Cabo, nos adentramos en una conversación mundial que abarca generaciones. Desde el Primer Congreso de Lausana en 1974 hasta el Cuarto Congreso en Incheon, Corea del Sur, en 2024, el Movimiento de Lausana ha unido a cristianos de cada rincón del mundo en un compromiso compartido de ver que toda la iglesia lleve todo el evangelio a todo el mundo.

El Tercer Congreso de Lausana para la Evangelización Mundial (Ciudad del Cabo, del 16 al 25 de octubre de 2010) reunió a 4200 líderes evangélicos de 198 países y se extendió a cientos de miles más que participaron en encuentros en todo el mundo y en línea. ¿El objetivo? Plantear un nuevo reto a la iglesia mundial para que dé testimonio de Jesucristo y de todas sus enseñanzas, en todas las naciones, en cada esfera de la sociedad y en el ámbito de las ideas.

El Compromiso de Ciudad del Cabo es el fruto de este esfuerzo. Se sitúa en una línea histórica, basándose tanto en El Pacto de Lausana (1974) como en El Manifiesto de Manila (1989), documentos teológicos fundamentales que han moldeado el pensamiento y la acción evangélica durante décadas. Consta de dos partes. La Primera Parte expone las convicciones bíblicas transmitidas a través de las Escrituras, y la Segunda Parte hace un llamado a la acción.

Estos documentos expresan claramente las verdades fundamentales del evangelio bíblico y las aplican a nuestra misión práctica de maneras que siguen siendo pertinentes y desafiantes. Confesamos que no hemos sido fieles a los compromisos asumidos en estos documentos. Sin embargo, los recomendamos y los sostenemos, mientras buscamos discernir cómo debemos expresar y aplicar la verdad eterna del evangelio en el mundo en constante cambio de nuestra generación.

Este plan de lectura de 30 días lo invita a interactuar sin prisa y en oración con El Compromiso de Ciudad del Cabo como guía para la renovación espiritual, la reflexión teológica y la acción misional.

Que este recorrido lo acerque más a Cristo, profundice su amor por la iglesia y renueve su llamado en la misión mundial de Dios.

Oración

Señor Jesús, al comenzar este recorrido, enséñanos a escuchar, a aprender y a seguir. Renueva tu iglesia. Renueva nuestros corazones. Por tu gloria y por el bien del mundo. Amén.