Lo Que Solo Mi Dios Puede HacerMuestra

Lo que solo mi Dios puede hacer

Al inicio de esta seria de devocionales te compartí las palabras de mi psicóloga y hoy te las quiero recordar: "estás tomando un papel que no te corresponde. Mientras no le cedas ese lugar de control a Dios, Él no puede obrar."

Esa historia ya ha cambiado. Ahora Dios puede obrar, porque Él está al mando, no tú, no yo. Ya nada le impide moverse en tu vida.

¿Estás listo para ver lo que hará?

Lo que no pudiste alcanzar con tus fuerzas, ahora podrás verlo desde la primera fila, mientras su plan perfecto se despliega delante de tus ojos. Lo que parecía imposible, ahora es posible. Y lo mejor de todo es que no tenemos que esforzarnos, solo descansar en Cristo, porque Él pelea por nosotros.

No sé cuánto tendremos que esperar para ver la obra completa. Me encantaría decirte que lo verás hoy mismo, pero la espera también tiene un propósito. En ese tiempo Dios forma, enseña y prepara. Y aunque no lo veas todo todavía, la verdad es que Él ya está obrando: la paz que te ha regalado es confirmación de que su mano está actuando abundantemente en tu vida.

Y recuerda: Dios no ha terminado. Él es fiel y justo para completar la obra que ya comenzó.

Entonces, ¿qué nos toca hacer ahora? ¡Adorar! Vivir en gozo y gratitud. Eso es Fé. Porque sabes que su plan es mayor y el hará lo que ni tu mente alcanza a comprender.

Efesios 3:20 (NTV) nos recuerda esta verdad:

"Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros".

Esto es lo que solo mi Dios pude hacer.

Oración

Señor, hoy no vengo a pedirte nada, solo a adorarte y darte gloria por quién eres.
Gracias por la obra que comenzaste en mí y que sé que llevarás a su cumplimiento. Aunque mis ojos no lo vean todavía, descanso en tu fidelidad y en la certeza de que tú peleas por mí.Gracias por enseñarme que vale la pena entregarte toda carga, porque en mis fuerzas no hay milagros, pero en las tuyas todo es posible. Quiero permanecer firme en ti, confiando en que, aunque no vea lo que deseo, tu plan siempre será mayor y perfecto. Que mi vida sea un reflejo de tu gloria, y que tu nombre sea exaltado hoy y por siempre.

Amén.