DEVOCIONAL 2: "SILENCIA LAS VOCES"

Nuestra identidad se fortalece cuando dejamos de escuchar las voces que nos confunden y elegimos escuchar la voz de Dios.

Vivimos en un mundo ruidoso. Desde que te despiertas, suena la alarma, revisas el celular y ya hay mensajes, memes, notificaciones. Luego, vas al colegio y escuchas a tus compañeros, a los profes, y en la tarde, te conectas a redes sociales donde miles de personas opinan sobre todo. ¿Te has detenido a pensar cuántas voces hablan en tu vida cada día?

El problema no es que existan muchas voces. El problema es que algunas de ellas terminan definiendo quién eres. A veces dejas que un comentario negativo arruine tu día. O te comparas con lo que ves en Instagram y terminas pensando que tu vida no es suficiente.

Pablo, en Romanos 12:2, nos advierte: “No se amolden al mundo actual”. En otras palabras: no copies el molde de este mundo. La cultura dice que tu valor está en tu apariencia, en tu éxito o en cuántas personas te siguen. Pero Dios dice que tu valor está en Él, que eres amado y que tienes un propósito eterno.

Renovar la mente es como cambiar el canal de una radio. Si dejas siempre la frecuencia de la cultura, escucharás el ruido de sus expectativas. Pero si ajustas la sintonía hacia Dios, escucharás su voz que trae paz y dirección.

Hoy puedes decidir qué voces dejarás entrar a tu vida. No todas merecen tu atención. Deja que la voz de Dios sea la más fuerte, porque es la única que nunca miente y siempre habla vida.

Actividad

Haz una lista de tres voces o influencias que te están afectando negativamente (puede ser una persona, una serie, una cuenta de redes sociales). Decide una acción concreta para silenciar o reducir esa voz esta semana.

Pregunta para reflexionar

¿Qué necesito dejar de escuchar para oír más claramente la voz de Dios?
Piensa en algo práctico: ¿necesitas apagar el celular en ciertos momentos del día? ¿Necesitas dejar de seguir a alguien en redes sociales?

Oración

“Señor, ayúdame a callar las voces que me confunden y a escuchar tu voz por encima de todas las demás. Renueva mi mente para vivir conforme a tu voluntad”.

Charles Spurgeon: “Discernir la voz de Dios en medio de las voces del mundo es el mayor ejercicio de la fe”.