DEVOCIONAL 1: "¿QUIÉN SOY?"

Fuiste creado a imagen de Dios. Eso significa que tu valor y tu dignidad no dependen de lo que otros digan, de tus errores ni de cómo te veas. Tu valor está en quién te creó.

Cuando miras al espejo, ¿qué ves? Algunos días puede que digas “¡me veo increíble!” y otros días prefieres ni mirarte. Pero lo que ves en el espejo no dice toda la verdad sobre quién eres.

Desde el inicio de la historia, Dios decidió crearnos a su imagen. ¡Eso es brutalmente poderoso! Piensa en esto: el Dios que creó las montañas, los océanos y las estrellas decidió poner algo de Él en ti. Eso significa que llevas el sello del Creador en tu vida.

¿Te imaginas qué pasaría si realmente creyéramos esto? No andaríamos comparándonos con otros, ni viviríamos persiguiendo la aprobación de la gente. Vivir a la imagen de Dios significa que ya eres suficiente, que tienes valor y que fuiste creado para reflejar su carácter en el mundo.

El problema es que hay muchas “mentiras” que tratamos de creer:

“No soy lo suficientemente bueno”.

“Nadie me quiere”.

“No voy a lograr nada en la vida”.

Esas mentiras no vienen de Dios. Cuando eliges creerlas, es como si dejaras que alguien dibuje sobre tu identidad con un plumón negro. Pero la verdad es que Dios dice algo completamente diferente: que eres amado, valioso y que tu vida tiene propósito.

Génesis 1:27 nos recuerda que fuimos creados hombre y mujer con la misma dignidad y valor. Nadie es un error, ni un accidente. Cada persona fue soñada por Dios y hecha para reflejar su gloria.

Así que hoy, deja de verte como alguien “sin valor” y comienza a verte como Dios te ve: su obra maestra.

Actividad

Escribe en un papel tres mentiras que has creído sobre ti (por ejemplo: “soy feo”, “soy un fracaso”, “nadie me entiende”). Luego, rómpelo en pedacitos como símbolo de que esas mentiras ya no te definen.

Pregunta para reflexionar

¿Cómo cambia mi forma de vivir al saber que soy imagen de Dios?
Piensa en una decisión que puedas tomar hoy para vivir como alguien que sabe que tiene valor (por ejemplo: tratarte con respeto, cuidar tu cuerpo, ser valiente para compartir tus ideas).

Oración

“Señor, gracias por crearme a tu imagen. Perdóname por las veces que he creído mentiras sobre mí. Ayúdame a recordar cada día que soy tu hijo(a) y que tengo un valor infinito. Enséñame a vivir reflejando tu amor en todo lo que hago. Amén.”

John Stott: “Nuestra dignidad está en que hemos sido creados a imagen de Dios; nuestra humildad está en que somos polvo”.