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Dejando Que Dios Limpie Mi Corazón De MamáMuestra

Dejando Que Dios Limpie Mi Corazón De Mamá

DÍA 14 DE 30

DIA 14

DEJANDO DE DESANIMAR A MIS HIJOS

PASAJE DEL DÍA:

Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que se desanimen” (Colosenses 3:21 NVI).

ENTENDAMOS:

Exasperar quiere decir lastimar, irritar, enfurecer, dar motivo de enojo grande a alguien. El desánimo al que se refiere la Palabra, es desaliento o desmotivación acerca de ellos mismos y lo que pueden lograr o llegar a ser, de tomar nuevos retos, de su propia vida cristiana. Desanimamos a nuestros hijos cuando: Los criticamos, los juzgamos, somos legalistas con su comportamiento, despreciamos sus ideas, no reconocemos su potencial, los tratamos como casos perdidos, herimos con palabras mordaces su autoestima personal.

0POR QUÉ ORAMOS:

Que Dios nos revele la manera en que estamos exasperando a nuestros hijos y los desanimamos.

Confesar y pedir perdón por lo que nos muestra.

Que todo desánimo acerca de su potencial y su identidad pueda salir del corazón de nuestros hijos.

Que todo desánimo acerca de la vida cristiana sea quitado de nuestros hijos.

Por el corazón de nuestros hijos.

Que Dios cambie nuestros ojos, mente y corazón para verlos como Él quiere que los veamos.

Señor: Quiero que me muestres la manera en que exaspero a mi hijo/a y en qué área de su vida lo/a estoy desanimando. Ahora, Señor, te pido perdón. Límpiame y lávame de este pecado. Perdóname, Señor, porque yo sólo he visto mis heridas y no lo que estoy haciendo en su corazón. Perdóname por desanimarlo/a con mis palabras tan duras, por la crítica constante y el juicio sobre su vida, por mirar solo sus debilidades y no verlo/a con todo el potencial que Tú le has dado. Yo siempre lo/a miro como es ahora y no como tu siervo/a… ¡Perdón Señor! Amén.

Escrituras

Acerca de este Plan

Dejando Que Dios Limpie Mi Corazón De Mamá

Durante estos 30 días enfrentamos un gran desafío como madres: amar y aceptar a nuestros hijos tal como son, ayudarlos a desarrollar el potencial que Dios les dio y cumplir Sus propósitos. Sin embargo, muchas veces nuestro corazón nos traiciona; las oraciones parecen no llegar porque cargamos con pecado, falta de perdón, amargura y palabras duras. Dios nos invita a venir a Él, lavarnos y limpiarnos, quitar la iniquidad y permitir que sane nuestros depósitos emocionales para que nuestras oraciones sean escuchadas.

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Nos gustaría agradecer a Movimiento de Intimidad con Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.intimidad-con-dios.com