Estudiemos El Libro De JonásMuestra

Día 5: Vive en contentamiento y no en queja
«Porque yo sabía que Tú eres un Dios clemente y compasivo, lento para la ira y rico en misericordia, y que te arrepientes del mal anunciado» (Jonás 4:2b NBLA)
Y ahora, ¿qué pasó? Según Jonás, el pueblo no se iba a arrepentir… o quizá pensó que Dios solo estaba anunciando lo que iba a hacer. Aquí vemos, que Jonás hizo de esta misión una acerca de él. No se regocijó de ver la salvación de los ninivitas. Jonás se queja de la misericordia de Dios y Dios explica Su gracia al dejar en evidencia el corazón de Jonás.
Si la salvación hubiese sido del hombre, de Jonás, nadie se hubiera salvado. Por eso, este libro celebra la misericordia de Dios y Su soberanía: La salvación es del Señor. Y no solo la salvación, sino que cada día está siendo sostenido y guardado por el poder del Espíritu Santo para amar, obedecer y vivir para la gloria de Dios.
Vivimos en un mundo caído, golpeado por el pecado. No solo vemos sufrimiento, nosotros también sufrimos, pero la enorme diferencia radica en que tenemos un intermediario entre Dios y nosotros: Cristo. Quien, a diferencia de Jonás, no se enfocó en Él, sino en la gloria que Su obra traería al Padre, que resultaba en bien para nosotros.
Así que, todos somos Jonás. Nota que Él utilizó los atributos de Dios como una excusa para su desobediencia (v.2 con referencia a Éxodo 34:6-7). Esto es un uso inapropiado de la verdad de Dios. Si el uso de la Palabra de Dios genera en ti egoísmo o exaltación, estás aplicando erróneamente la verdad, y probablemente está enfocada en ti y tus criterios. Tal fue la frustración de Jonás que pide a Dios quitarle la vida, y por la pregunta que Dios le hace, sabemos que Jonás está muy enojado (v.3). Y aun Dios, con más misericordia, le provee una calabacera… y ni, aun así, Jonás cambia de actitud.
Mira el contraste del capítulo 2 con el capítulo 4. Cuando estuvo dentro del pez, clamó a Dios; cuando Dios lo hirió con el sol, pidió morir. La actitud de Jonás es tan obstinada que Dios le pregunta dos veces: ¿Tienes razón de enojarte? El libro inició la palabra de Dios y terminó con la palabra de Dios: Él es soberano.
Y Dios nos hace la misma pregunta al finalizar nuestro muy breve estudio de Jonás: ¿Tienes razón de enojarte? ¿Contestarás como Jonás (v.9b)? O ¿contestarás como Isaías o María? «Heme aquí, Señor». Tú y yo éramos enemigos de Dios (Col. 1:21) y por la gran misericordia de Dios de darnos a Cristo, ya no lo somos (Ro 5:8-10). Vive una vida de arrepentimiento y fe, sé pronto en obedecer a Dios, y vive para Su gloria. Proclama a Cristo para que otros lo conozcan, hazlo en la esperanza del poder de salvación que hay en el Señor, Él obrará.
Lee Colosenses 1:9-10: «Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por ustedes, pidiendo que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, para que anden como es digno del Señor, haciendo en todo, lo que le agrada, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios» (NBLA).
Oremos: Padre, gracias por enseñarme a través del libro de Jonás que Tú eres el dueño de la salvación. Gracias porque me usas para proclamar tu Palabra, y gracias porque obras en mi corazón para vivir según Tu voluntad. Ayúdame a ser fiel y vivir en humildad cada día. Amén.
¿Te resultó útil este plan? ¿Quieres más contenido como este? ¿Te animó este plan? Nos encantaría conocerte, conéctate conmigo, y cuéntame qué aprendiste del libro de Jonás.
Escrituras
Acerca de este Plan

Este devocional te invita a presentarte delante de Dios para conocerlo en Su Palabra. A través de un breve estudio del libro de Jonás, aprende a leer la Biblia, a identificarte con el autor y a encontrarte con Cristo, de manera que tu corazón atesore más a tu Salvador.
More
Nos gustaría agradecer a Susana De Cano por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/susanadecano
Planes relacionados

Viviendo en Babilonia

Mi Refugio

El Pelo Vuelve a Crecer - La Historia No Conocida De Sansón

La Sabiduría en La Respuesta

Primeros Pasos: Relación Con Dios.

Hay Propósito en tu Prueba

Yo Me Cuido: La Importancia De Tener Buenos Vínculos

¿Jesús? ¡No, Gracias! (¿O Quizás Sí?)

La Mente: ¿Aliada O Enemiga?
