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Estudiemos El Libro De JonásMuestra

Estudiemos El Libro De Jonás

DÍA 3 DE 5

Día 3: La salvación es del Señor

«Pero yo con voz de acción de gracias Te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del Señor» (Jonás 2:9 NBLA).

Y Jonás se encuentra en el pez. Allí, en ese lugar oscuro, mal oliente, solo, Jonás hace lo que debía haber hecho cuando se rehusó a obedecer a Dios: orar para pedirle que lo ayudara a obedecer. Dios, en su gran misericordia, responde a la oración de Jonás. ¡Dios siempre ha estado con él!

La oración es un medio de gracia para hablar con Dios. El vínculo entre la Palabra de Dios y la oración es clave, pues la Biblia nos da palabras para comunicarnos con Dios. Por eso, también es importante renovar nuestra mente para tener esas palabras albergadas en nuestro corazón.

Jonás no se quejó con Dios (a veces cuando la prueba es más dura, nos endurecemos más), él derramó su alma: «en mi angustia clamé al Señor».

Jonás oró con fe: «volveré a mirar hacia Tu templo» (v.4).

Jonás reconoce cómo se siente: «me rodearon las aguas hasta el alma» (v.5).

Por eso, se acuerda de Dios: «Cuando en mí desfallecía mi alma, Del Señor me acordé, Y mi oración llegó hasta Ti» (v.7).

Jonás reconoce que solo Dios lo puede ayudar: «pero Tú sacaste de la fosa mi vida, oh Señor, Dios mío» (v.6).

Jonás oró la Palabra de Dios: compara el versículo 2 con el Salmo 18:6.

En medio del sufrimiento, Jonás oró la Palabra porque sabe que Él responderá. Dios es misericordioso. Jonás está en una especie de Seol, así que reconoce que es la presencia de Dios, de la que quería huir, la que necesita.

Como Jonás, nuestra desobediencia nos lleva a momentos difíciles, pero aún allí, Dios no nos deja. Necesitamos orar por perdón, con un clamor, por Su presencia, por Su amor, por Su liberación de cómo nos sentimos. Si notas en la oración, Jonás no pide ser retirado del pez. La oración de Jonás es por estar bien con Dios. Y al tercer día, «el Señor dio orden al pez, y este vomitó a Jonás en tierra firme» (v.10). ¡Qué soberano Dios tenemos! Todo le obedece a Él. ¡Cuánto más no lo debemos hacer Sus hijos por amor!

Nota algo más: la experiencia de Jonás apunta a la muerte y resurrección de Cristo en lugar de los pecadores, en nuestro lugar.

Mateo 12:39-42 dice: «Pero Él respondió: «Una generación perversa y adúltera demanda señal, y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás, el profeta; porque como estuvo Jonás en el vientre del monstruo marino tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra. Los hombres de Nínive se levantarán con esta generación en el juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y miren, algo más grande que Jonás está aquí» (NBLA).

Si Cristo es tu Señor y Salvador, no solo puedes orar en medio del sufrimiento, ten por seguro que Él obrará, porque al hacerte Suyo, nunca solo jamás estarás.

Lee Salmo 145:18: «El Señor está cerca de todos los que lo invocan, De todos los que lo invocan en verdad» (NBLA) ¿Orarás? ¿Lo buscarás?

Oremos: Padre amado, gracias por la obra de Cristo en nuestro lugar para recibir tu salvación, razón por la cual nos podemos acercar a Ti confiadamente, con honestidad y esperanza. Amén.

Escrituras

Acerca de este Plan

Estudiemos El Libro De Jonás

Este devocional te invita a presentarte delante de Dios para conocerlo en Su Palabra. A través de un breve estudio del libro de Jonás, aprende a leer la Biblia, a identificarte con el autor y a encontrarte con Cristo, de manera que tu corazón atesore más a tu Salvador.

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Nos gustaría agradecer a Susana De Cano por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/susanadecano