Devocional Octubre "Lámpara a Mis Pies"Muestra

“Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado” (Isaías 29:13 RV1960)

El pueblo de Israel honraba a Dios de manera vana porque en el fondo no lo estaban honrando. Simplemente repetían ritos y tradiciones que habían aprendido de sus antepasados. Ese tipo de adoración solo les trajo problemas. Dios no se fija solamente en nuestros actos, sino en la motivación detrás de ellos. No solamente tenemos que hacer lo correcto, sino también hacerlo de la manera correcta.

Incluso nosotros, con todas nuestras limitaciones, sabemos lo incómodo que es cuando una persona simula con sus palabras que le agradamos, pero con sus acciones demuestra lo contrario, así que si Dios es digno de recibir toda la gloria, la honra y la alabanza, pero solamente lo honramos de labios para afuera, lo estamos afrentando.

¿Cómo y por qué alabas a Dios? ¿Lo haces porque verdaderamente buscas honrarlo? ¿O solamente porque alguien te dijo que lo hicieras? ¿Tus acciones dicen lo mismo que tus palabras? Determínate a honrar a Dios con todo tu ser, con tus palabras, pensamientos y acciones. Haz todo para Su gloria.