Devocional Octubre "Lámpara a Mis Pies"Muestra

“Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre. Mejor es confiar en Jehová que confiar en príncipes" (Salmo 118:8-9 RV1960).

El Salmista dice algo que parece ser evidente: es mejor confiar en Dios que confiar en el hombre. No deberíamos tener dudas al respecto; después de todo, Dios es todopoderoso, el hombre no; Dios es omnisciente, el hombre no; Dios es moralmente perfecto, el hombre no. Los seres humanos tenemos tantas limitaciones que no tendría sentido enumerarlas, pero ninguna de ellas aplica para Dios.

Pero, si es una verdad tan evidente ¿por qué no lo hacemos? ¿Por qué confiamos en nosotros mismos e insistimos en hacer las cosas a nuestra manera cuando la de Dios es infinitamente mejor? ¿Por qué buscamos consejo en otras personas, o incluso en internet? La respuesta es muy sencilla: por nuestro propio orgullo. Fue el orgullo el que hizo que Satanás se rebelara contra Dios, sabiendo que jamás podría derrotarlo.

Si te has estado apoyando en alguien diferente de Dios, arrepiéntete. Pídele a Dios que te permita conocerlo de tal modo que entiendas por qué siempre es mejor confiar en Él que incluso en ti mismo y comienza a hacer siempre las cosas a Su manera. Si Él te pide que hagas algo, hazlo sin dudarlo. Con el tiempo verás que la manera de Dios siempre es mejor.