De Camino Con JesúsMuestra

Día 1: ¡Tu Aventura Acaba de Comenzar!

Versículo clave: "Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!»." (Marcos 1:17 NTV).

¿Alguna vez has sentido esa emoción de empezar algo nuevo? Hay algo genial en los comienzos, en las páginas en blanco de una nueva aventura, ¿verdad?

Hoy quiero invitarte a explorar la aventura más increíble y personal que puedas imaginar. Es un viaje que no solo te llevará a descubrir cosas asombrosas sobre ti, sino también sobre el mejor amigo y guía que podrías tener: Jesús. No importa si apenas estás escuchando hablar de Él, si ya lo conoces, o si sientes que necesitas un cambio en tu vida. La buena noticia es que esta aventura es para ti, y ¡acaba de comenzar!

Imagina esta escena: Jesús camina junto a un lago, ve a unos pescadores (¡que seguro estaban un poco aburridos con su rutina!) y les dice: "Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!" ¿Notas algo especial aquí? Jesús no les dio un manual complicado o una lista de reglas imposibles. Les hizo una invitación simple y directa: "Síganme". Era una invitación a una amistad, a una relación personal con Él.

Para esos pescadores, "seguir a Jesús" significaba dejar sus redes, pero para ti y para mí hoy, significa confiar en Él, aprender de Él y permitirle ser parte de cada detalle de nuestra vida. Es como cuando conoces a alguien que te cae súper bien y quieres pasar tiempo con esa persona, conocerla, aprender de ella. Así es con Jesús.

Pero quizás te preguntes, "¿cómo es posible ser amigo de alguien que no veo físicamente?". Aquí es donde la "Hazaña Más Increíble de la Historia" (¡que veremos más a fondo mañana!) entra en juego. La Biblia nos dice que, por nuestras malas acciones (pecados), éramos como "enemigos" de Dios. No porque Él nos odiara, sino porque el pecado crea una barrera entre Él y nosotros. Es como si una pared invisible nos separara de la amistad perfecta que Dios siempre quiso tener con nosotros.

Pero mira lo que Romanos 5:10-11 nos dice: Cuando éramos enemigos de Dios, él hizo las paces con nosotros a través de la muerte de su Hijo. Con mayor razón ahora que somos amigos de Dios, él nos va a salvar por medio de la vida de Cristo. Además, ahora nos alegramos por lo que Dios ha hecho ya que tenemos amistad con Dios a través de nuestro Señor Jesucristo.

¡Es una locura! Jesús, con su sacrificio en la cruz, derribó esa pared. Él hizo las paces. Él nos abrió el camino para que la amistad con Dios sea posible de nuevo. Ya no somos "enemigos" de Dios. Por Jesús, ¡somos sus amigos! Y no solo amigos, sino que Él nos salva y nos da una nueva vida. Es algo para celebrar y alegrarse todos los días.

Así que, el viaje con Jesús es un camino de amistad que Él mismo hizo posible. No estás solo en esto. Él está contigo, y tu aventura apenas está tomando impulso.

Aplicación

1. Reflexiona: Piensa por un momento: ¿Hay algo nuevo en tu vida que te emociona? ¿O quizás algo en tu corazón que anhela un cambio, una nueva dirección? ¿Estás listo para dejar que Jesús sea parte de esa novedad?
2. Imagina la diferencia: Ahora que sabes que Jesús quiere una amistad contigo, ¿qué diferencia crees que Él puede empezar a hacer en tu día a día esta semana?
3. Tu símbolo del comienzo: Toma un cuaderno o una hoja. Dibuja o escribe un pequeño símbolo o una palabra que represente este "nuevo comienzo" o el deseo de empezar (o profundizar) tu camino con Jesús. Pégalo en un lugar donde lo veas a menudo como un recordatorio de que tu aventura ¡acaba de comenzar!

Oración: “Querido Jesús, gracias por invitarme a seguirte y por ser mi amigo. Gracias por derribar la barrera con Dios y hacer posible esta amistad. Ayúdame a dar mis primeros pasos en este nuevo camino contigo y a ver la diferencia que puedes hacer en mi día a día. Amén".