Legado: Encendamos una fe que permaneceMuestra

Que brille en todo lugar
Si usted mira con atención a su alrededor, pronto notará que las personas están desesperadas por brillar. Desean deslumbrar en redes sociales, destacar por sus logros, mostrar una imagen perfecta o sobresalir por sus talentos y habilidades. Hay una necesidad profunda en el corazón de esta generación: no basta con vivir, quieren ser vistos, aplaudidos y validados.
Pero hay una ironía inquietante en esta realidad: nunca habíamos perseguido tanto la luz, y sin embargo, nunca habíamos estado tan sumergidos en la oscuridad.
Vivimos tiempos de confusión moral y de indiferencia espiritual, donde la desesperanza se extiende como una niebla densa sobre las naciones. Nos rodean la guerra, la ansiedad, las familias rotas y los corazones vacíos.
Pero hay una buena noticia: en medio de tantas luces artificiales, hay una luz verdadera que nunca se apaga. Una luz que transforma vidas y enciende esperanza en los corazones. Esa luz radiante, eterna y gloriosa es Jesús.
Por eso Dios quiere levantar a una iglesia viva y valiente, portadora de su luz de esperanza. Cuando la Biblia anuncia la venida de Jesús a Jerusalén, las palabras del profeta Isaías fueron: «Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor ha amanecido sobre ti. Porque tinieblas cubrirán la tierra y densa oscuridad los pueblos. Pero sobre ti amanecerá el Señor, y sobre ti aparecerá Su gloria» (Isaías 60:1-2 NBLA).
Imagínese estar rodeado de personas desesperadas y perdidas en la oscuridad, buscando una salida, y usted tiene una antorcha en la mano… pero decide no encenderla. ¿No sería una tragedia? Si usted tiene a Cristo, tiene la luz. Solo necesita levantarse, confiar en Él y depender de su gracia, para que sea Él quien ilumine a través suyo.
El mundo está desesperado por una luz que traiga esperanza, una que sea capaz de iluminar su camino. No solo para encontrar paz en medio de días oscuros, sino para guiarlos hacia la vida eterna.
Tal vez no se sienta capaz, digno o preparado, pero él no nos llamó a brillar con luz propia, sino a reflejar la luz eterna de Jesús. El mundo no necesita más espectadores ni luces artificiales; necesita portadores de la luz de Cristo, quien es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6) que esta generación urgentemente necesita conocer.
Por eso, hoy más que nunca, es urgente encender una luz: la luz de Jesús, que brille con poder en todo lugar.
Encender su luz significa vivir de tal manera que otros puedan ver a Cristo en nosotros. Así lo expresó el apóstol Pablo a los filipenses: «Para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual resplandecen como luminares en el mundo» (Filipenses 2:15).
Como dice la canción «Enciende una luz»: «No la puedes esconder, no te puedes callar; ante tal necesidad, enciende una luz en la oscuridad».
Dejemos que la luz de Cristo brille en nosotros y a través de nosotros.
Este Plan Bíblico está basado en el álbum «Legado» de Marcos Witt. Si le gustaría escucharlo, encuéntrelo aquí.
Acerca de este Plan

En medio del ruido del mundo, de las pruebas y el desgaste diario, reconectémonos con las verdades eternas de la Palabra para apreciar su gracia, despertar gratitud y buscar renovación espiritual. Encendamos nuevamente nuestro corazón en pasión por Cristo, pues fuimos creados para vivir en comunión con él, brillar en la oscuridad y predicar el mensaje de esperanza. Este plan fue creado con motivo del álbum «Legado» de Marcos Witt. Porque no hay mejor legado que una vida que, al pasar los años, mantiene un amor ferviente y una fe constante, firme y encendida por nuestro amado Jesucristo.
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Nos gustaría agradecer a CanZion por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: canzion.com