Firmes en La Prueba: El Camino Hacia La VidaMuestra

El Padre de las luces

“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” (Santiago 1:17 RVR1960).

Donde hay tinieblas de tentación, Dios brilla como luz fiel e inmutable.

Después de mostrar el camino descendente del pecado, Santiago cambia el enfoque hacia Dios: el Dador de todo bien. No hay tinieblas en Él, solo luz (1 Juan 1:5). Y esta luz no varía, no cambia con las circunstancias o nuestros errores. Él sigue siendo bueno, santo, cercano.

Su bondad se expresa no solo en lo que da, sino en cómo lo da: dones perfectos, sin engaño ni doblez. El mayor de estos dones es el nuevo nacimiento por su voluntad (v.18), que nos convierte en “primicias” de su creación.

Dios no solo nos advierte sobre el pecado; nos ofrece una vida nueva para vivir en libertad. La gracia no es solo perdón, es poder para vencer.

¿Estoy enfocando mi atención en la tentación o en la bondad inmutable del Padre que me capacita para vencer?