Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Gracia, Favor Y MisericordiaMuestra

Gracia, Favor Y Misericordia

DÍA 2 DE 7

Lo Que No Merecíamos

Generalmente, somos rápidos para juzgar, opinar y determinar lo que otros merecen o no, según su comportamiento. Aplicamos criterios humanos de justicia para evaluar el valor o dignidad de las personas. Sin embargo, si usamos esa misma medida con nosotros mismos, tendríamos que admitir que tampoco merecíamos que Jesús haya descendido de su trono para morir como un pecador en nuestro lugar —sin importar nuestra condición o la magnitud de nuestro pecado.

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9 RVR1960).

Hubo un sacrificio que nos dio acceso nuevamente al Padre. No lo pedimos, ni lo merecíamos, pero aun así Dios lo ofreció. Lo que más le importaba era reencontrarse con su creación.

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8 RVR1960).

Gracias a ese sacrificio inmerecido, hoy podemos acercarnos confiadamente al Padre. No necesitamos ningún intermediario humano: podemos ir directamente a Él con la seguridad de que nos escucha, atiende nuestro clamor y responde conforme a su propósito.

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" (Hebreos 4:16 RVR1960).

Aunque nuestras acciones puedan habernos alejado de Él, Dios ha dispuesto al Espíritu Santo para convencernos de nuestra necesidad de estar cerca, para recordarnos que nuestro Padre siempre está dispuesto a recibirnos con los brazos abiertos, tal como hizo el padre con el hijo pródigo.

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10 RVR1960).

“Cuando aún estaba lejos, lo vio su padre y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó” (Lucas 15:20 RVR1960).

Aunque hayamos insistido en alejarnos, Dios sigue extendiendo su misericordia. Él busca constantemente maneras de acercarnos a Él, porque su propósito para nosotros es de bien. Su mayor anhelo es que cada uno dé el paso hacia el arrepentimiento para recibir la vida eterna y heredar la patria celestial que ha preparado.

“El Señor no retarda su promesa… sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9 RVR1960).

No importa dónde te encuentres hoy, ni cuál sea tu condición. Aunque no lo merezcas, como yo tampoco lo merecía, Él tiene preparado para ti un futuro glorioso en su presencia, por toda la eternidad.

Reflexiona:

  1. ¿Estoy evaluando a los demás con la misma gracia con la que Dios me ha tratado, o sigo aplicando juicios humanos que ni yo mismo podría soportar?
  2. ¿Estoy aprovechando la oportunidad de acercarme confiadamente al trono de la gracia, o sigo permitiendo que la culpa, el orgullo o el temor me mantengan lejos de Dios?
  3. ¿Qué pasos concretos necesito dar hoy hacia el arrepentimiento y una relación más cercana con el Padre, sabiendo que su misericordia sigue extendida hacia mí?

Acerca de este Plan

Gracia, Favor Y Misericordia

Todos los días Dios hace multitud de milagros a nuestro alrededor, no necesariamente tenemos que verlos, pero es necesario que sepas que, aun en esos momentos en los que no puedes percibirlo, la gracia, el favor y la misericordia de Dios van contigo y hacen por ti lo inimaginable. Este devocional te ayudará a ver más allá de lo común, las grandezas de Dios a tu alrededor todos los días.

More

Nos gustaría agradecer a Enkayros por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.enkayros.com