¿Tengo Que Ir a La Iglesia?Muestra

¿Tengo que ir a la iglesia?

Hay una pregunta que muchos cristianos nos hicimos alguna vez: “¿Tengo que ir a la iglesia?”

A veces viene del cansancio, otras de la costumbre, y otras de la duda real sobre su importancia. Pero esa pregunta, en realidad, está mal planteada. Porque la iglesia no es un lugar al que vas, es una identidad que habitas.

Cuando confías en Jesús, no sólo crees en Él, sino que pasas a ser parte de algo más grande que tú: su cuerpo, su pueblo, su iglesia. No se trata de cumplir con una obligación, sino de vivir una realidad espiritual. No vas a la iglesia para encontrar a Dios. Vas porque Dios ya habita en ti… y quiere manifestarse junto con otros que también lo llevan adentro.

Reunirse no es un deber. Es el reflejo natural de una identidad compartida. Cuando te juntas con otros creyentes, la iglesia se activa. No son ladrillos lo que forma a la iglesia, sino corazones encendidos por el mismo Espíritu. Y cuando esos corazones se unen, algo del cielo toca la tierra.

Así que no preguntes más si tienes que ir. Mejor pregúntate:
¿Con quién me estoy reuniendo para vivir lo que ya soy? Ahí empieza el cambio.