9 verdades para vivir conforme a la voluntad de DiosMuestra

La oración: Una batalla intensa

Aunque a veces, en especial en la actualidad, parece que estamos en medio de una horrenda batalla física, la verdadera guerra es contra los poderes de las tinieblas espirituales. El objetivo del enemigo no ha cambiado a lo largo de los años. Satanás conoce el destino final que le espera, pero nunca renunciará a sus malvadas intenciones hasta que Cristo lo destierre al lago de fuego eterno (Apocalipsis 20.10). La única manera en que puede dañar el reino de Dios ahora es haciendo que los amados hijos de Dios cedan al pecado, dañando así su comunión con el Señor.

El enemigo intentará desanimarle llenando su mente con una serie de dudas y de confusión, pero no tiene que creerle. El mensaje del evangelio de Cristo se le ha dado a usted como la autoridad segura. La Palabra de Dios proporciona todos los detalles que usted necesita saber sobre Satanás.

Pablo delineó el plan de batalla en el capítulo 6 de Efesios. Primero, debemos identificar al enemigo (vv. 11, 12); segundo, debemos vestirnos con toda la armadura de Dios y mantenernos firmes (vv. 13-17). El versículo que viene después revela la clave para resistir los ataques del enemigo: debemos apropiarnos de la fuerza del Dios vivo. ¿Cómo logramos que su poder se manifieste en nuestras vidas para ser liberados en cualquier circunstancia? La respuesta es clara: sólo a través de la oración (v. 18).

Convierta en un hábito apropiarse de la armadura de Dios cada mañana antes de salir de su casa; es el acto consciente de someter su vida al Señor como su autoridad suprema. Reconocer la necesidad que tenemos de Él no es una señal de debilidad, sino de confianza inquebrantable. Cuando usted pone su fe en Jesucristo, todo el cielo está de su lado.

Sea lo que sea que suceda en su vida, la decisión más sabia que tomará es librar una “batalla intensa”: pasar tiempo en oración con el Señor a diario. Esto le enseña a reconocer las jugadas del enemigo y le prepara para la batalla cuando Satanás se acerque. Pablo dijo a los efesios que estaban en una guerra... pero vestidos con la armadura de Dios, tenían asegurada la victoria.