9 verdades para vivir conforme a la voluntad de DiosMuestra

La confianza: Fe en acción

¿Le confía usted su vida a Dios? Él le creó y le conoce por completo. Comprende sus debilidades y su deseo de amarlo. Incluso cuando siente que usted le ha fallado, Él se apresura a aceptarle y a confirmarle su amor.

Después de la crucifixión, los discípulos regresaron a sus antiguas costumbres. En lugar de vivir por fe y hacer lo que Dios les había llamado a hacer, retornaron al mar de Galilea a pescar (Juan 21:3, 4). ¿Se ha preguntado alguna vez cómo ve Dios nuestra falta de fe? Es seguro que Él nunca nos condenará si le hemos entregado nuestra vida (Romanos 8:1). La presencia de Cristo en la orilla del mar de Galilea fue suficiente para que Pedro y los demás supieran que era hora de dejar de distraerse con las voces del mundo. Antes de la crucifixión, Él había dicho a los discípulos que volvería a ellos, y cumplió su promesa. Dios ha cumplido todas las promesas que ha hecho. Por eso podemos confiarle cada aspecto de nuestra vida.

Aunque Pedro negó conocer a Cristo, el Señor no lo negó a él. Podemos vacilar y fallar, pero Dios no desea que nos enfoquemos en nuestras deficiencias, sino que centremos nuestra atención en Él. Nuestro Padre Celestial no evalúa nuestra vida según nuestra capacidad de permanecer fieles, sino conforme a su fidelidad y a la obra consumada en el Calvario. Si bien Él no desea que cedamos a la tentación, sabe que habrá momentos en los que caeremos. Aun así, seguimos siendo recipientes de su gracia infinita y de su amor eterno. Después de la resurrección, una de las primeras acciones del Señor Jesucristo fue acercarse a Pedro y asegurarle que su amor por él permanecía inalterable. El plan de Dios para la vida de Pedro no había cambiado. Por ello, el Señor lo animó a no rendirse. De igual manera, nosotros también podemos confiar en nuestro Dios fiel, quien es digno de toda confianza y jamás nos fallará.