100% CONFIABLE

¿Alguna vez te defraudaron? ¿Alguna vez confiaste en alguien que te terminó fallando? Todos experimentamos situaciones así y la realidad es que duele y mucho. Pero si te contara de alguien que nunca falla, ni miente, ¿Te animarías a confiar? Seguramente tu respuesta sea sí, pero es obvio que el escuchar buenas referencias sobre alguien no es suficiente para confiar en esa persona de inmediato; para confiar en ella es necesario conocerla personalmente.

Conocer a alguien normalmente requiere de pasar tiempo con esa persona. En el proceso, le preguntas sobre sus intereses, sus planes, las cosas que lo alegran y las que lo entristecen. A medida que se van conociendo mejor, empiezas a confiar en su persona más y más. Con Dios es igual pero mejor porque nuestro Dios no es hombre para mentir (Números 23:19) y se mantiene fiel a todo lo que promete (1 Corintios 1:9). Nuestro Dios no cambia ni varía (Santiago 1:17), por lo que podemos confiar en Él, en sus planes y en sus promesas con plena certeza de que no nos fallará.

Dios quiere que lo conozcamos y que depositemos toda nuestra confianza en Él. Es por eso que nos dio la Biblia, donde podemos aprender sobre su carácter, sus formas de actuar y sus planes. Conocerlo en profundidad nos hace confiar en profundidad.

Así como la Biblia está llena de historias en las que Dios se da a conocer, también está llena de promesas para nuestra vida. Muchas de ellas son incondicionales: no importa lo que hagamos, se cumplirán de cualquier manera. Por ejemplo, en Mateo 28:20 Jesús nos promete que estará con nosotros hasta el fin del mundo.

Pero también hay otras promesas, que te involucran a ti, es decir que tú también debes hacer tu parte para que puedan cumplirse. Si leemos Josué 1:9, Dios nos dice “esfuérzate y sé valiente” (nuestra parte) y Él va a estar contigo, siempre (la parte de Dios). Para poder vivir estas promesas es necesario que hagamos nuestra parte.

Cuando aprendemos a confiar en Dios y en lo que Él dice comenzamos a vivir nuestro día a día en su presencia. Tu relación con Él se vuelve cercana cuando pasas tiempo conociéndolo, y se hace más fuerte cuando te aferras a las promesas que tiene para tu vida. Poco a poco descubrimos que su presencia es el mejor lugar para permanecer porque es donde disfrutamos de su perfecto amor. Más allá de las situaciones que estemos atravesando podemos estar seguros en Él porque dependemos de un Dios todopoderoso que va a estar con nosotros siempre.

Esto no termina acá, ¡Hay más! En esta reflexión, sólo empezamos a pensar sobre lo confiable que es Dios y cómo son sus promesas. Pero ahora te invitamos a que puedas leer y reflexionar especialmente en los versículos de hoy para que puedas apropiártelos como verdades fundamentales de tu caminar con Él. Elige uno de esos versículos y transcríbelo en un papel para tenerlo en un lugar visible de tu casa, recordando así lo que Dios te promete.