Salmo 26: La Determinación De Vivir en IntegridadMuestra

Permanecer con Dios como la vía para andar en integridad

He confiado asimismo en Jehová sin titubear (Salmo 26:1).

Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y ando en tu Verdad (Salmo 26:3).

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer (Juan 15:5).

David, después de haber declarado que él en su integridad había andado, dice que para hacerlo debió permanecer con Dios: “Porque tu misericordia está delante de mis ojos y ando en tu verdad (tu ley)”. La palabra traducida por “misericordia” se refiere al amor prometido que Dios tenía a su pueblo en el Antiguo Testamento; a un amor comprometido e inquebrantable. No podemos separarnos de Dios ni de su misericordia.

Fue a causa de su fe en el Señor que David no se deslizó y cayó. No fue por ser fuerte, porque él sabía que no lo era, pero él sabía que en cuanto confiara en Dios, el Señor, en su fidelidad y misericordia, le sostendría. De allí viene su confianza a que no resbalará (no titubearé).

David mantenía la confianza de que no resbalaría y de que estaría seguro en un lugar de rectitud. Por eso buscaba que Dios lo examinara y probara, ya que quería mantenerse en integridad. Si él realmente no confiaba en Dios o no andaba correctamente, él quería que Dios se le mostrara y le enseñara. Quienes son sinceros en su piedad pueden confiar en que, con la gracia de Dios, no resbalarán.

Por otra parte, David deseaba tener su alma profundamente registrada, escrutada y probada por el Señor. Él es consciente del engaño de su propio corazón (Jeremías 17:9).

David dice que ha confiado en el Dios del pacto que es fiel, y esa confianza le ha dado la firmeza necesaria para andar en integridad delante del Señor.

Esta es la verdadera confianza en Dios, la que nos hace no solo descansar, sino andar en integridad delante de él; la misma confianza para pedir que sea Él quien tome nuestra causa y nos defienda, que incluso nos haga comprender si tal vez nuestro corazón nos está engañando en alguna manera, para que podamos corregir nuestro camino, y así corresponder al Dios fiel como es debido. Si confiamos en Dios sin titubeos, Él no dejará avergonzado a los que confían en Él, a los que con un corazón no dividido se acercan para seguirlo.

David dijo que conservó la misericordia de Dios “delante de sus ojos”, como algo que le generaba la confianza en su caminar con Dios. La figura es de algo muy precioso que es mantenido todo el tiempo cerca. Él mantenía en su memoria la misericordia de Dios siempre “delante de sus ojos”para que le ayudase a través de los días malos.

¿Cuál es tu grado de permanencia en Cristo?

¿Qué tanto obedeces y vives según la palabra de Dios? (requisito para permanecer en Cristo)