Afilando mi espadaMuestra

En 2 de Corintios capítulo 11, Pablo aborda la preocupación por los falsos apóstoles que han infiltrado la comunidad de Corinto. Con gran sinceridad, comparte sus luchas, sufrimientos y sacrificios por el evangelio, contrastando su servicio genuino con el engaño de aquellos que buscan aprovecharse de la fe de los demás. Pablo se presenta como un verdadero siervo de Cristo, defendiendo su autoridad apostólica y recordando a los corintios la pureza y la sinceridad de su mensaje.

Al adentrarte en este capítulo, considera cómo la verdadera dedicación al evangelio implica sacrificio y un compromiso inquebrantable con la verdad, especialmente frente a aquellos que distorsionan el mensaje.

Los falsos apóstoles pueden presentarse de manera atractiva, prometiendo comodidad y éxito a través de un evangelio distorsionado. Sin embargo, el verdadero mensaje del evangelio a menudo incluye servicio, sacrificio y una llamada a la entrega total a Cristo. Pablo, a través de su propia experiencia, nos enseña que el camino del discípulo puede estar lleno de pruebas, pero es en estas dificultades donde encontramos la verdadera fortaleza de nuestra fe.

¿qué estamos buscando en nuestra relación con Dios? ¿Estamos dispuestos a enfrentar los desafíos que vienen con seguir a Cristo?Hoy, reflexionemos sobre nuestra fidelidad al llamado de Cristo y nuestra disposición a ser verdaderos seguidores, independientemente de los costos que esto implique. Que nuestra vida sea un testimonio del amor y la verdad de Cristo, siendo luces en medio de la oscuridad que glorifican a Dios en todo momento.