Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Una vida de intimidad con DiosMuestra

Una vida de intimidad con Dios

DÍA 159 DE 365

Aprobados por Dios

Satanás dijo: “...siempre has puesto un muro de protección alrededor de él, de su casa y de sus propiedades. Has hecho prosperar todo lo que hace...”, Job 1:10 (NTV).

El diablo reconoce que Dios ha levantado una valla protectora alrededor de Job; una cobertura espiritual que bloquea el acceso demoniaco. Por su parte, Dios está orgulloso y protege a Job porque le ha dado razones suficientes. Veamos algunas de ellas:

1. Santidad. Job vivía apartado del mal. La santidad era la causa de su bendición y también la de su familia. Hijos protegidos, familia blindada, economía que siempre prosperaba. Los hijos de Dios debemos entender que la santidad nos conviene; ¡es el mejor seguro espiritual! La santidad te garantiza presencia, bendición y protección divina. Sin embargo, si cruzas ese vallado te esperan los demonios para demolerte, al decir de Salomón te morderá la serpiente, Eclesiastés 10:8. La santidad es una barrera protectora que brinda cobertura espiritual frente al mundo demoníaco.

2. Oración. “Los hijos de Job se turnaban en preparar banquetes en sus casas... Cuando las fiestas terminaban... Job purificaba a sus hijos. Se levantaba temprano por la mañana y ofrecía una ofrenda... por cada uno de ellos, porque pensaba: “Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en el corazón”. Esta era una práctica habitual de Job, Job 1:4-5 (NTV). Job madrugaba para interceder por su familia. Los padres suelen preocuparse cuando sus hijos salen. Les invade una sensación de temor por lo que podría pasarles, pero existe una manera práctica de ayudarlos. Si este es tu caso, ¡levanta un muro de protección por medio de la oración! Los que oran bien, trabajan bien. Los que oran más, obtienen los más grandes resultados.

3. Liderazgo espiritual. ¿Qué hacía Job bien temprano en la mañana, presentando ofrendas? ¡Reparaba brechas! Cerraba cualquier grieta que pudiera haber abierto el pecado. Job desempeñaba con fidelidad el liderazgo espiritual de su familia. Job era un reparador de muros: “Algunos de ustedes reconstruirán las ruinas desoladas de sus ciudades... serán conocidos como reconstructores de muros...”, Isaías 58:12 (NTV). ¿Eres quien restaura la protección divina sobre los que amas? ¡Conviértete en un guerrero espiritual! ¡Defiende a tu familia de los enemigos que se cuelan por las grietas abiertas por el pecado! A Dios le agrada que asumas ese rol y te ayudará.

“Señor, perdóname por no comprender el poder que se desata en la santidad. Hoy anhelo esa cobertura espiritual. Ayúdame a vencer toda tentación y pecado. Quiero restaurar tu presencia en mi vida y en mi casa. Amén”.

Acerca de este Plan

Una vida de intimidad con Dios

Cada día es una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Dios mismo es quien te extiende la dulce invitación para el encuentro santo: "Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR»" (Salmo 27:8).

More

Nos gustaría agradecer a José Luis Cinalli - Silvia López de Cinalli por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://iglesiadelaciudad.com.ar/