Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Una vida de intimidad con DiosMuestra

Una vida de intimidad con Dios

DÍA 131 DE 365

Hagamos lo que sí podemos

Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes... Concentren su mente en Dios... Humíllense ante el Señor y él les dará honra”, Santiago 4:8-10 (PDT).

Dios coloca el encargo de labrar el barbecho sobre nuestras espaldas; es nuestra responsabilidad. Es muy peligroso esperar que Dios nos quebrante por medio de un acto soberano, haciendo lo que nosotros deberíamos hacer.

¿Cuántas veces intentamos hacer lo que no podemos? No podemos convertir a nadie ni hacer que deje de pecar, acepte al Señor, busque la santidad, entienda los caminos espirituales o desee servir; pero sí podemos y debemos doblegar voluntariamente nuestro corazón ante el Señor. Las Escrituras hacen un énfasis muy grande en la responsabilidad que nos compete. 2ª Corintios 7:1 dice: “...limpiémonos de todo lo que pueda contaminar nuestro cuerpo o espíritu...” (NTV).

Dios puede usar cualquier circunstancia para quebrantarnos, pero sería mejor que espontáneamente cediéramos el control de nuestra vida a su señorío. No tenemos que sentir algo especial para humillarnos. Debemos humillarnos por decisión y convicción, y para la honra del Señor. Las adversidades por sí solas no tienen la capacidad de cambiar nuestro corazón, pero sí son usadas para revelarlo. Una pérdida, dificultad, traición, frustración o enfermedad puede acercarnos o alejarnos de Dios. Todo depende de nuestro corazón. Si nos despierta a una mayor vida espiritual y nos mueve a mirar las cosas eternas; entonces, termina siendo una bendición.

En vez de orar para que desaparezcan las adversidades, mejor sería que oremos para que Dios sea glorificado a través de ellas. En Oseas 5:15 Dios dice: Cuando estén sufriendo, me buscarán de verdad(PDT). Muchas aflicciones en nuestra vida, ya sean espirituales, mentales o físicas pueden ser manifestaciones de la poderosa mano de Dios llevándonos a un proceso de humillación. Deuteronomio 8:2 dice: “Recuerda el camino por el que el Señor tu Dios te guió... para enseñarte a ser humilde... para saber si ibas a obedecer sus mandamientos o no” (PDT). Las experiencias difíciles solo servirán para cumplir el propósito divino si optamos por una actitud humilde. Las mismas circunstancias que suavizan a una persona endurecen a otra. Así como el sol derrite la manteca, endurece al barro.

¿Estas resistiendo el trato de Dios en este tiempo? ¿Te quejas por todo? Recuerda que: “...Dios... ayuda con su generoso amor a los humildes”, Santiago 4:6 (PDT).

“Señor renuncio a todo orgullo, aunque sea secreto. Humildemente suplico tu auxilio. Te necesito en esta hora de tribulación. Que mis angustias me guíen a tu presencia y nada me separe te ti. Amén”.

Acerca de este Plan

Una vida de intimidad con Dios

Cada día es una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Dios mismo es quien te extiende la dulce invitación para el encuentro santo: "Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, SEÑOR»" (Salmo 27:8).

More

Nos gustaría agradecer a José Luis Cinalli - Silvia López de Cinalli por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://iglesiadelaciudad.com.ar/