De Herida a CicatrizMuestra

¡Es hora de sanar!

En este último día vamos a tratar 4 claves para obtener la sanidad interior. 

1.  Trabaja ese sentimiento de culpa: cuando nos hieren nos sentimos culpables y nos condenamos a nosotros mismos haciéndonos responsables de las acciones de los demás hacia nosotros. Pero quiero decirte que ¡no es tu culpa! y es necesario que lo entiendas y trabajes para eliminar ese sentimiento. Recuerda que no hay condenación para aquellos que pertenecen a Jesús (Romanos 8:1). 
2.  Abre tus heridas a Jesús: Jesús es el único que puede vendar tus heridas y él quiere hacerlo, pero es necesario que abras tu corazón ante Él para que pueda sanar vendar tus heridas y esas heridas se vuelvan cicatrices (Salmos 147:3). 
3. Deja que Dios cambie tu mentalidad: deja de enfocarte en el problema y empieza a enfocarte en la solución. Sé agradecido en todo momento (1 Tesalonicenses 5:18) y permite que Dios te transforme en una nueva persona cambiando tu manera de pensar (Romanos 12:2). Recuerda lo que vimos en el día uno: "tus pensamientos determinan tus emociones y sentimientos". 
4. Mantén una relación con Dios: tener una relación con Dios es lo único que te permitirá tener emociones estables. Así que si de verdad quieres sanar te invito a que cada día puedas buscar más y más de Él.