Grandes Héroes De La Fe - El Profeta ElíasMuestra

¡Tan cierto como que el Señor vive!

En un periodo muy breve a través de conspiraciones y asesinatos, siete reyes reinaron sobre las diez tribus y todos ellos, sin excepción, pervirtieron el culto y la adoración a Dios, sumiendo al pueblo en la más densa oscuridad espiritual y degradación moral.

La casa de Omri, en particular bajo el liderazgo del rey Acab, hizo lo malo más que todos los que reinaron antes de él, a tal grado que el rey se casó con una princesa pagana, trayendo consigo consecuencias terribles. La adoración pura desapareció de forma definitiva, y en su lugar, la más grosera idolatría reinó de forma desenfrenada. La esposa del rey Acab, Jezabel, quien había matado a los siervos de Dios, los remplazó por sacerdotes paganos y destruyó los lugares sagrados. Querido amigo/a, aunque esto te parezca como una historia con un guion para Steven Spielberg, realmente pasó. 

Tres maravillosas lecciones de vida podemos extraer de una época tan compleja como la que vivió el pueblo de Israel en tiempos de Elías.

1. Cuando tu fe sea desafiada por los tiempos adversos, vuelve tu rosto al Señor, y no te vuelvas contra el Señor. Por más oscura que parezca la noche, ten presente que en Dios siempre habrá un nuevo amanecer (Sal. 46:5, 119:67, 1R. 18:13). 

2. Aunque parezca que Dios guarda silencio o ha muerto, como lo pensaron en su momento los israelitas en los tiempos de Elías, Dios tras bambalinas observa todo y, en su debido tiempo, obrará. Él enviará su renuevo como lo hizo a través de Elías y su soberanía se impondrá (Is. 46:10, Job 42:2, Sal. 135:6, 1R. 22:18-23).

3. Fortalece tu fe recurriendo a la Palabra de Dios, que no puede fallar. ¡Dios tiene diez mil formas de cumplir sus propósitos!” Por tanto, ¡aférrate a lo que ya sabes y has escuchado de Él! Dios no te abandonará, y si confías en Él hasta el final, no te verás defraudado (Fil 4:19, Sal 34:9-10).

Recuerda, nunca renuncies a lo que sabes que es verdad, tan cierto como que vive el Señor que Él cumplirá sus promesas y propósitos en ti.