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Encontrando la libertad

Por Marcus Brecheen

Cuando crecí, aprendí que podía perder y ganar la salvación al menos 30 o 40 veces al día. Fui criado para pensar que el cielo me fue dado en virtud de ser perfecto. Mi mayor temor era estar ante Dios y aún tener algún pecado en mi. Al querer vivir una vida perfecta, realmente estaba en esclavitud. Me preguntaba sin cesar: "¿Hay algo de lo que deba arrepentirme ahora?". Si no se me ocurría nada, asumía que tenía que arrepentirme de ser orgulloso. Esa era la forma en que mi religión se movía dentro de mí a diario, y era más una lucha que un estilo de vida. No fue hasta años después que la lucha terminó, y fue la Palabra de Dios la que la venció. Mira, la Palabra de Dios está viva y activa en nuestras vidas y la necesitamos para las luchas que tienen lugar dentro de nosotros.

Cuando Dios nos creó, lo hizo a Su imagen y semejanza, con un espíritu, un alma y un cuerpo, y sólo uno de ellos puede estar a cargo. Adán y Eva fueron dominados por sus espíritus porque tenían una comunión constante con Dios. Sin embargo, después de pecar, fueron dominados por sus almas. Así es como llegamos a este mundo, también, dominados por nuestras almas, que están formadas por la mente, la voluntad y las emociones. En esencia, conocemos el bien sin el poder de hacerlo, y conocemos el mal sin el poder de evitarlo. Nuestras almas están a cargo. Por fortuna, alguien compartió la Palabra de Dios con nosotros, Romanos 10:17 dice: "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios", y se nos dio la virtud de estar en comunión con Dios.

Este es el problema. Somos dominados por nuestras almas hasta que entregamos nuestras vidas a Dios, podría ser 20, 30, 40 años y luego, el Espíritu cobra vida dentro y nos dice: "Quiero que Dios reine en mi vida" pero el alma dice: "De ninguna manera", y comienza una lucha. La buena noticia es que la Palabra de Dios nos libera de ser controlados por el alma, y restaura el mismo orden creado que Dios desea para nosotros. Así que cuando una lucha entre el alma y el espíritu se libra en nosotros, necesitamos buscar la Palabra de Dios; es un arma afilada que trae libertad.

Oración

Padre, gracias por permitirme escuchar Tu palabra y por el poder estar en comunión contigo diario. Deja que conozca el bien y el poder para hacerlo, sino también que conozca el mal y el poder para evitarlo. Deja que mi espíritu esté a cargo de mi vida. En el nombre de Jesús, amén.

Versículo para memorizar

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.Hebreos 4:12