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Jesús es el Verbo

Por Robert Morris

Juan 1:1 es un versículo con el que podrías estar familiarizado. Dice: "En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios". Jesús es el Verbo y todas las cosas fueron hechas a través de Él. Fuera de Él, no habría nada. Medita esto por un instante y personalízalo. Todas las cosas en tu vida vienen de Él, y sin Él, no pasa nada.

Juan 1:10 es un versículo triste. Dice: "El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no le reconoció". Jesús creó el mundo, pero el mundo ni siquiera sabía que les dio vida y aliento. No conocían al que los creó. Ellos no conocían Su Palabra. Pero, como hemos hablado en los últimos días, si meditamos en la Palabra de Dios, llegamos a conocerlo y algo sobrenatural comienza a suceder. ¿Por qué? Porque en realidad estamos meditando sobre Jesús cuando estudiamos Su Palabra.

Colosenses 1 dice que todas las cosas han sido creadas por Él y se mantienen unidas por Él. Creo que hay algunas cosas que Jesús quisiera crear en tu vida y hay algunas cosas que le gustaría mantener unidas. Pero aquí hay algo que debemos entender. Cuando aceptas a Jesús, tú decides cuánto de Su vida vas a dejar fluir a través de ti. Una forma de definir el alcance es cuánto tiempo pasas en Su palabra. Cuanto más tiempo pases en Su palabra, más liberarás Su vida en la tuya, y ahí es cuando sucede lo sobrenatural. Es por eso que hemos pasado 31 días meditando en distintos aspectos de Su palabra. Es mi esperanza que todos dejemos que Su vida fluya a través de nosotros.

Ahora, veamos el versículo de hoy (Filipenses 4:8): "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad". Es un versículo que quizás conozcas, pero quiero verlo desde una perspectiva diferente. Dice meditar en cosas que son verdaderas, honestas, justas, puras, amables, de buen nombre, virtuosas y dignas de alabanza. A medida que hemos estudiado, es obvio que todas estas palabras se pueden usar para describir la Palabra de Dios. ¿No es increíble?

Ahora que has concluido este estudio devocional de la Palabra de Dios, tienes que tomar una importante decisión. ¿Seguirás haciendo de la Palabra de Dios una parte de tu vida diaria? Solo mira atrás en los últimos 31 días. ¿Cómo ha cambiado tu vida? ¿Estás experimentando más paz? ¿Estás dando más fruto? Quiero animarte a que continúes profundizando más en la Palabra, y a medida que continúes leyendo y meditanto en ella, el Señor te seguirá prosperando en todo lo que hagas.

Oración

Dios, gracias por darme Tu Palabra. Ayúdame a meditar en cosas que son verdaderas, honestas, justas, puras, amables, de buen nombre, virtuosas y dignas de alabanza. Señor, por favor cambia mi vida y ayúdame a ser más como Tú. Gracias por escribir Tu Palabra en mi corazón. En el nombre de Jesús, amén.

Versículo para memorizar

Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. Josué 1:8