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Justo frente a nuestros ojos

Por Robert Myorris

Yo creo que es posible que las mujeres vean mejor que los hombres. Permítanme ilustrarles con un ejemplo. El otro día le pregunté a mi esposa: “Cielo, ¿has visto mi camisa azul?”. Ella me dijo que estaba en mi armario. Yo sabía que no estaba ahí, pero lo comprobé dos veces para asegurarme, porque no quería volver a pedir ayuda. Revisé todas las camisas y cuando terminé dije: "Cariño, no está ahí.” Seguro que saben lo que pasó después. Entró, la señaló y dijo: "Está justo allí". Yo tenía ojos pero no podía ver.

Esta es una mirada humorística a un tema que en realidad se extiende a lo largo de la Biblia. Jesús a menudo se refería a personas que podían ver y escuchar como ciegos y sordos. Hay muchos versículos con este tema. Tomemos, por ejemplo, Isaías 42:18: “Sordos, oíd, y vosotros, ciegos, mirad para ver.” Es un poco extraño decir a los sordos "Escuchad todos los sordos.” Pero él no está hablando de sordera física; está hablando de sordera espiritual. Lo que quiere decir es que tenemos que ser capaces de ver y oír las cosas espiritualmente. ¿Alguna vez has leído un capítulo de la Biblia y te has dado cuenta que no tenías ni idea de lo que decía? En otras palabras, lo viste en lo natural pero tus ojos espirituales estaban cerrados.

Compara este tema con el ámbito natural. ¿Alguna vez has estado en la iglesia y has levantado la vista, te has dado cuenta de que alguien conocido te miraba fijamente, así que le has saludado con la mano, pero no te ha devuelto el saludo? Podrías pensar: ¿Cuál es su problema? Pero la verdad es que probablemente estén soñando despiertos. Sin embargo, en el ámbito espiritual, no podemos permitirnos soñar despiertos. Tenemos que abrir nuestros ojos espirituales para poder ver lo que verdaderamente está pasando.

¿Es posible leer la Biblia y decir: "No lo veo", aunque lo tengas delante de los ojos? Por supuesto. Tenemos que darnos cuenta de que estamos ciegos sin Dios. Él es el autor de este libro y solo él puede ayudarnos a entenderlo. Pídele que te dé ojos para ver y sabiduría para entender.

Oración

Señor, gracias por darme la capacidad de escuchar Tu Palabra. Dame entendimiento mientras leo las Escrituras para que pueda ver y escuchar completamente lo que Tú dices. Ayúdame a permanecer centrado en Ti. En el nombre de Jesús, amén.

Versículo para memorizar

Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12