Está escritoMuestra

Su Palabra tiene poder

Por Robert Morris

Hoy continuaremos con la historia de Ezequiel y el valle de los huesos secos. En Ezequiel 37, el aliento de Dios hace que se unan todos los huesos esparcidos por el valle. En el versículo 8 de ese capítulo, el aliento de Dios une los tedones y los músculos a los huesos. Aquí vemos que la Palabra de Dios literalmente trae fuerza al cuerpo y hace que todo funcione junto. Veamos otros versículos que demuestran el poder del aliento de Dios, el cual es Su Palabra.

En Éxodo 15, también conocido como la Canción de Moisés, los hijos de Israel están celebrando porque Dios partió el Mar Rojo para que puedan escapar de los egipcios. Los versículos 8–9 dicen: "Al soplo de tu aliento se amontonaran las aguas, se juntaron las corrientes como en un montón, los abismos se cuajaron en medio del mar. El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, repartiré despojos; mi alma se saciará de ellos. Sacaré mi espada, los destruirá mi mano". Eso es exactamente lo que el enemigo dice de ti y de mí. El quiere tomarnos la delantera y destruirnos.

Sin embargo, mira lo que dice el versículo 10: "pero con un soplo tuyo se los tragó el mar; ¡se hundieron como plomo en las aguas turbulentas!". Piensa en eso, el aliento de Dios es más poderoso que la mano del enemigo y su espada. ¡Y tú tienes acceso a ese poder a través de Su Palabra!

Una ráfaga del aliento de Dios es todo lo necesario para partir los mares en tu vida. Si sientes que el enemigo te está persiguiendo, o si en tu vida tienes una montaña que necesita ser removida, el aliento de Dios tiene todo el poder que necesitas y puede infundir vida a cualquier situación que estés confrontando. Por ejemplo en Ezequiel 37:10; él profetizó que el aliento entraba en los cuerpos del ejército que Dios reunió en el valle de los huesos secos. Cuando lo hizo, dice que "el aliento de vida entró en ellos y vivieron". Ten en cuenta que Ezequiel no estaba hablando sus propias palabras: estaba hablado la Palabra de Dios. Podemos hacer lo mismo con nuestras vidas. Cuando hablamos la Palabra de Dios, el aliento de Dios se libera dentro de nuestras circunstancias. Ya sea tu matrimonio, tu familia, tu salud o tus negocios, la Palabra de Dios puede llevarles vida. Quiero animarte a comer, beber y respirar en la Palabra de Dios cada día. Te traerá poder y vida.

Oración

Padre, gracias porque el enemigo no tiene poder sobre Tu Palabra. Existen áreas en mi vida donde necesito un milagro y te agradezco porque Tu Palabra es más poderosa que cualquier dificultad de mi vida. Infunde Tu Palabra dentro de mi vida, Señor. En el nombre de Jesús, amén.

Versículo para memorizar

Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos; todo el ejército de ellos fue hecho por el soplo de su boca. Salmo 33:6