Dios con nosotrosMuestra

Dios con nosotros en la cima de la montaña

Ya sea que tengas un nuevo trabajo, combatas el cáncer, sobrevivas a un horrible accidente, obtengas una enorme promoción, te cases, finalmente estar embarazada, descubras la fe, todos experimentamos esos momentos en la cima de la montaña. 

Imagina que estás escalando una montaña. Con cada paso la altitud incrementa, el oxígeno disminuye, tu sangre se adelgaza, tu corazón late más rápido, y cada cosa debajo de ti se convierte en más pequeña. Mientras aclaras la mente, te das cuenta que una vez que alcanzas la copa del árbol que te hacía sentir pequeño en el trayecto arriba es ahora un marcador en una vista que te quita el aliento de valles, ríos, colinas, pastos, casas, carreteras y comunidades distantes llenas de personas que sólo pueden ver exacto lo que está frente a ellos. Algo dentro de ti quiere cantar, tirar los puños al aire, gritar, escribir o responder al poder de lo que ves. Las cimas de montañas hacen eso.

Las montañas son un arreglo geográfico constante de algunas de las historias más grandes de Dios en la Biblia. ¿Recuerdas a Moisés y la zarza ardiente? Monte Sinaí. ¿Moisés y los Diez Mandamientos? La misma montaña. ¿Recuerdas donde el arca de Noé finalmente se asentó y él recibió la promesa de Dios? Monte Ararat. ¿Qué sobre cuando Abraham obedeció a Dios con Isaac, y Dios le proveyó un carnero? Monte Moria. ¿Cuándo Moisés le dio una mirada a la tierra prometida? Monte Nebo. ¿Dónde Elías probó que Dios era el verdadero Dios? Monte Carmelo. Entonces, está el famoso Sermón de Jesús en el Monte donde Jesús nos enseñó como vivir. Y finalmente Gólgota, la colina donde Jesús murió. 

Si Dios está con nosotros en la cima de la montaña, ¿qué busca? ¿cómo podemos responder? Aquí hay una rápida e inspirada lista de la Biblia. 

Dios provoca nuestra pasión. Cuando estamos cansado o distraídos, Dios nos expone a Su majestuoso poder y luces como un fuego en nosotros para hacer que Su nombre sea conocido. Podemos responder con humilde alabanza y acciones valientes. 

Dios verifica nuestra visión. Cuando estamos inseguros de lo que haremos después, Dios usa experiencias de cima de montaña para mostrarnos el camino.Podemos responder fuertemente tomando el siguiente paso para seguirle.

Dios forma nuestra fe. Dios usa cimas de montaña como una oportunidad para darnos una vista aérea de todo lo que Él ha hecho por nosotros.Podemos responder compartiendo la bondad de Dios con otros. 

Dios imparte Su instrucción. Junto con nuevas perspectivas, Dios frecuentemente nos dará instrucción y corrección. Podemos responder con arrepentimiento y obediencia.

Dios provee lo que Él promete. Desde Moisés en el monte Nebo, a Abraham en el monte Moria, y finalmente Jesús en el Gólgota, Dios incansablemente y lujosamente viene y atraviesa por nosotros.Podemos responder con nuestras vidas enteras. 

¿Con cuáles cimas de montaña te identificas? ¿Cómo responderás?