¿SE HA EQUIVOCADO DIOS CONMIGO?

Jeremías 20:7-10

"Oh Señor, me engañaste,

y yo me dejé engañar.

Eres más fuerte que yo,

y me dominaste.

Ahora soy objeto de burla todos los días;

todos se ríen de mí.

8 Cuando hablo, me brotan las palabras.

Grito: «¡Violencia y destrucción!».

Así que estos mensajes del Señor

me han convertido en objeto de burla.

9 Sin embargo, si digo que nunca mencionaré al Señor

o que nunca más hablaré en su nombre,

su palabra arde en mi corazón como fuego.

¡Es como fuego en mis huesos!

¡Estoy agotado tratando de contenerla!

¡No puedo hacerlo!

10 He oído los muchos rumores acerca de mí.

Me llaman «El hombre que vive aterrorizado».

Me amenazan diciendo: «Si dices algo te denunciaremos».

Aun mis viejos amigos me vigilan,

esperando que cometa algún error fatal.

«Caerá en su propia trampa —dicen—,

entonces nos vengaremos de él»".

Vemos en este pasaje de la Biblia que Jeremías está afectado por el maltrato que está recibiendo:

1. Es objeto de la ridículo y burlas. ¿Por qué él recibía tanto odio de la gente? Simplemente por su predicación, su fidelidad y compromiso de seguir la voluntad de Dios. Cuando Jeremías predicaba, lo hacía de una manera muy viva, dando voces; era muy expresivo en sus palabras y gestos, por eso la gente se incomodaba y se burlaba de él.

2. Le tachan de loco y de ser un peligro para todos. La gente aprovechaba cada palabra que decía o cada traspié para señalar o denunciar a las autoridades; siente que todo el tiempo están maquinando su ruina, incluso que está peligrando su vida.

Jeremías tenía motivos para abandonar: La gente le odiaba por predicar, y por cómo predicaba, aún por cómo era él, incluso sin conocerle…

Jeremías le recrimina a Dios que, si era demasiado joven, por qué lo puso a él.

1. Se quejó con Dios. No solo porque Dios le había llamado al oficio profético como pone en el versículo 7, sino porque sabía que, al igual que sus antepasados, a él lo iban a perseguir.

Jeremías no se sentía acompañado o respaldado por Dios, y se preguntaba:

¿Si tú me has llamado a esto, por qué no me proteges?

2. Pese a sentirse tentado a dejar de profetizar, Su Palabra seguía ardiendo en su corazón.

¿Crees que Dios se ha equivocado contigo? ¡No! Satanás quiere hacer que creas que Dios te ha abandonado y que el lugar que Él designó para ti es demasiado grande. Intentará aislarte de todos y susurrara a tu corazón que estás solo; trabajará en tu mente hasta que caigas en su engaño. Satanás sabe que, si logra desviarte del camino y destruir tu identidad como hijo de Dios, él habrá ganado.

Te animo a que hoy hagas esta oración con todo tu corazón, que le creas a Dios y camines en su verdad.

Oración:

Señor, siento que estoy solo y que no debería estar donde estoy hoy.

Muchas veces, he escuchado lo que Satanás me ha susurrado, y le he creído. Perdóname por no creer en lo que tú has puesto en mí. Hoy, te pido que me ayudes a verme como tú me ves. Ayúdame a llevar tu Palabra aunque otros se burlen de mí.

Hoy declaro, en el nombre poderoso de Jesús, que toda mentira de Satanás sobre mi vida y llamado quedan anuladas. Declaro que sus palabras no tienen validez ni poder sobre mí, y que tu verdad, Señor, hoy reposa sobre mi vida. No soy débil, sino fuerte; no soy cobarde, sino valiente. Gracias, Dios. En el nombre de Jesús, amén.