30 Días De Amor Y Fe: Reflexiones Para ParejasMuestra

Tu hogar, tu pequeño paraíso
Hoy deseo que empecemos con una pregunta: ¿Disfrutas de estar en tu hogar? Piénsalo por unos segundos, y se honest@ contigo mism@.
Dicen que el ambiente que te rodea, influye mucho en tu estado de ánimo, tu productividad, y tu paz mental; lo cual es cierto, incluso si tienes la capacidad de vivir en un gran desorden.
Cuando veo la creación de Dios, veo un sitio pensado y diseñado para ser nuestro paraíso. Como biólogos, mi esposo y yo estudiamos día a día el diseño de Dios, y es increíble el nivel de profundidad que hay hasta en la más mínima organización celular. Absolutamente todo tiene su función, propósito y belleza única.
Así debe ser tu hogar. Y es TU responsabilidad convertirlo en tu pequeño paraíso.
No solo se trata de tener un lugar organizado y decorado, de hecho, muchas veces la economía nos limita a eso, pero sí de garantizar que en nuestra casa fluya libremente la presencia del espíritu de Dios. ¿Cómo lo logramos?
1. No permitas que en tu casa se hablen de temas como maldiciones, críticas, música no agradable al señor, negocios deshonestos, vocabulario soez. En otras palabras, haz que tu pequeño paraíso sea respetado, y asegúrate de controlar tú también tus propias palabras.
2. Es crucial que tu casa sea un lugar sagrado. No hablo de exorcismos (aunque podría ser el caso). Hablo de que ores por cada rincón de tu hogar, y lo declares como tierra del Señor. Si el enemigo está muy cómodo en tu sofá y disfrutando de dañar a tu familia: ¡Échalo! Cómo hij@ de Dios, tienes esa autoridad.
3. Planea con tu pareja una decoración que para ambos sea cómoda. Hablen sobre los colores, los cuadros, la posición de los objetos. Opinen ambos de cómo desean que se vea su espacio. No solo se trata de que sea un lugar santo, sino también de los detalles físicos.
3. ¿Y si no hay dinero? Te comparto brevemente un testimonio. Hace unos meses, llegó un punto en el que me sentía sumamente estresada cada vez que llegaba a mi casa, no me gustaba como se veían las cosas, y no disfrutaba del poco espacio que había. Mi esposo y yo buscamos otra casa, pero desde el inicio Dios le dijo a mi esposo que no nos mudaríamos de allí ¿Entonces? Nos dedicamos a la oración, y semanas después, llegó una familiar, realizó una limpieza profunda de nuestra casa, y acomodó todo con cosas nuevas que nos habían comprado. Fue algo sorpresa, y fue hermoso sentir cómo Dios cuida a sus hijos cuando deciden confiar en él.
Cómo conclusión, ama tu casa. Sé intencional en convertirla en un lugar de oración y adoración. Llénala con el amor que hay en tu matrimonio, y disfruta de pedacito de cielo que Dios te ha regalado.
Escritura
Acerca de este Plan

“30 días de amor y fe” es un devocional creado por Juan y Dani para fortalecer matrimonios bajo la guía de Dios. Cada reflexión nace de nuestra experiencia como esposos y está acompañada de la Palabra, invitando a perdonar, admirar, escuchar y decidir en unidad. Durante treinta días aprenderás a poner a Cristo en el centro del hogar y a vivir con propósito en pareja. Nuestro deseo es que estas palabras te inspiren a edificar tu matrimonio sobre la roca firme que es Cristo.
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Nos gustaría agradecer a Juan y Dani por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.facebook.com/people/Scienceformarriage/61574447309246
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