¡Alegría a tu mundo! Una cuenta atrás para NavidadMuestra

¿Sabías que la Navidad se trata todo de regalos? Ahora... antes de que los Scrooge santurrones de tu personalidad asomen su cabeza avara... piénsalo por un minuto. Cada día lleno de alegría de esta milagrosa temporada... cada galleta que te tomes en vacaciones hecha con amor... cada tarjeta navideña que es enviada de prisa, todo se trata de dar un regalo. La intención del corazón es dar un regalo a alguien que ha sido parte de tu vida. A veces el regalo es un sacrificio de amor... y otras es necesaria la molestia. Para algunas personas compras un regalo porque ellos creen que es lo esperado. Para otras, sencillamente le compras un regalo porque simplemente no lo harías de otra manera. Muchas personas compran regalos por tradición o condiciones familiares, pero compramos más por un amor sincero. Damos porque nos importa y anhelamos expresar una pequeña parte de nuestro corazón. El cielo le dio a cada persona en cada generación el más grande regalo de todos. La Biblia dice: «¡Nos ha nacido un niño!» Imagina el milagro de ese regalo... ¡tan solo disfruta del gozo de que Dios te dio a su hijo como regalo! ¡La primera Navidad, hace más de 2000 años, se trataba de regalos! Se trataba de un regalo que vino del cielo con tu nombre en él... con amor, ¡de parte Dios! No estaba envuelto en un costoso papel rojo y atado con un lazo dorado, pero se trataba de un regalo escogido especialmente para ti. Era un regalo del que alguien sabía que sin él eras incapaz de sobrevivir. Él sabía que este regalo particular cambiaría tu vida para siempre. El regalo se había dado... un bebé en un pesebre. La Biblia dice que «de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo... ¡su único hijo!» Cuando amas a alguien... ¡simplemente lo amas! Dios te amó lo suficiente para darte lo que más querías: amor incondicional y una canción interminable en tu corazón. ¿Recibirás este año el regalo del cielo? El regalo ya ha sido dado y es tuyo para que lo recibas. Es el regalo de un Padre a su Hijo. Es un regalo que te garantizará la llegada del cielo a todas tus circunstancias, y un regalo que te asegurará la entrada al gozo del cielo.