JESÚS SUFRIENDO HASTA EL FINAL

Estas mismas palabras están en el Salmo 22. Parece que Jesús sabía que este Salmo trataba de Él. Si lo lees, podrás ver que se dicen otras cosas de su muerte.

¿Por qué Jesús usa estas palabras?

Lo que Jesús experimentó fue un abandono real. Jesús estaba llevando nuestro pecado, el juicio que nosotros merecíamos.

El juicio era que Dios el Padre derramara su ira sobre nosotros. Al hacerlo sobre Jesús, esto implica abandono. Un abandono total, porque el Padre no podía soportar el pecado que Jesús estaba cargando. ¡Imagínate lo que debe ser cargar el pecado sucio y asqueroso de toda la humanidad!

Él sufrió el peso del pecado de todos. Ser abandonado por Dios, es el castigo de los condenados y Jesús fue condenado. Jesús llevó el castigo que nosotros merecíamos, porque era una deuda tan grande la que nosotros teníamos que pagar, que jamás lo hubiéramos conseguido.

Jesús, con estas palabras, no estaba buscando una respuesta. Estaba expresando el horror del abandono.

Jesús sabia qué iba a pasar, Él vino a la tierra precisamente para esto.

Estas palabras del Salmo 22 eran la esencia de su llamado como el Mesías, y es un grito de desolación espiritual.

Gritar en agonía estas palabras muestra que, por horrible que fuera, todo iba según el plan. Todo implicó el cumplimiento de la Escritura.

Ese momento fue el peor de la historia, pero testifica de la perfección del plan de Salvación.

Esta pregunta al Padre, lleva mi memoria a las palabras que el Padre una vez le dijo a Él:

"Este es mi Hijo amado, en quien tengo contentamiento" (Mateo 3:17)

Qué palabras tan diferentes las dichas en un momento, y las dichas en otro. Pero ambas palabras nos muestran la realidad gloriosa: para que nosotros podamos ser llamados "hijos amados" por Dios, Jesús tenía que sufrir el abandona por unos momentos que debieron ser eternos.

PASOS DE FE

Para aquellos que sufren:

En medio de tu sufrimiento, Jesús no te deja, Jesús está a tu lado. Jesús ya sufrió lo peor por ti. Esto no elimina tu sufrimiento, pero te asegura que a Jesús le importa y está a tu lado.

Tras su sufrimiento, Jesús resucitó, y esto te da esperanza de que tu sufrimiento tiene fecha de caducidad.

Para aquellos acompañando a personas que sufren:

No siempre necesitan respuestas ni causas lógicas.

Extiende tus brazos, llora con ellos, y muéstrales a un Jesús cercano en medio de su sufrimiento.

Para ti:

Alaba a Dios por llevar tu sufrimiento, por sufrir el abandono que tú merecías.

Por su abandono, tú tienes cercanía con el Padre. Cercanía eterna a través de la cruz.

Recuerda hoy que Dios te dice: "Eres mi hijo/a amado/a, en quien tengo contentamiento" gracias a que Jesús un día fue rechazado. Alégrate en tu realidad como hijo de Dios, amado, perdonado, justificado por medio de la muerte de Jesús.