10 días contemplativos en el Padre NuestroMuestra

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén

Pensar en Dios del modo que piensas de tu papá puede despertar en ti una variedad de emociones. Tal vez tú ya has conocido la provisión y la protección de tu Padre celestial a través de la relación con tu propio papá y puedes imaginar cuánto mejor es el tener un Padre perfecto que llena todos los vacíos. Quizá experimentaste lo contrario, lo cual ha ocasionado grandes obstáculos en tus oraciones.

Hoy es el día para reconocerlo. Considera lo que tu papá ha sido y es para ti. Considera aquello que él no ha sido. Considera qué influencia ha tenido eso sobre ti. Además, nota si eso ha moldeado tu percepción sobre el Padre celestial a quien oras y cómo la ha moldeado.

Este es el momento de prestar atención a lo que tu Padre celestial quiere decirte sobre quién es Él para ti, y lo que piensa acerca de ti.Él tiene Su propia voz. Su voz no es la voz de tu papá. Si aquietas tu alma para escuchar, confía en que Él te dirá una verdad que necesitas escuchar ahora.

Ante aquello que escuches, o que creas escuchar, respóndele con una oración.